Los otros; ¿por qué los otros, son los otros?
¿Por qué su composición carece del yo que me constituye?
Tal vez yo debería preguntarme lo mismo acerca de mi propia composición.
Ya antes me he respondido acerca de por qué soy. Pero ahora la curiosidad me dicta; ¿por qué soy quien soy, y no otra entidad?
Es larga la historia, y son muchos los hechos; pero hoy soy quien soy; resultado de mi lucha en el mercado de las voluntades.
¿Pero qué es el mercado de las voluntades?
Ese ecosistema en el que interactúan, se intercambian y se transforman las energías.
Como he interpretado la materia y las leyes, Interpreto que yo soy, ante todo energía; que viene y va de un punto al otro del universo.
Desde ese punto de vista, el yo que tanto he enarbolado, es un poco más confuso de lo que me imaginaba.
El hecho de estar en el mercado de las voluntades, implica que soy movimiento, cambio, mutación y evolución.
Es el mercado, el que determina mi personal forma de ser.
Y el mercado no sólo está determinado por mí; por cuestión de cantidad, son los otros, quienes con mayor fuerza lo determinan.
¿Será entonces posible; que, de alguna manera, directa o indirectamente, el yo que soy, ¿sea un producto directo de los otros?
¡Qué incómoda paradoja!
Centro ahora mi estudio en la orgullosa extensión de mi yo; se expande y se entreteje como cadenas en todas direcciones hacia el infinito.
El centro es mi perspectiva, y cada eslabón, de cada cadena, es transición. Es mi yo, convirtiéndose en los otros.
Entonces veo; los otros son el yo que aún no he descubierto.
Gracias a los otros, por medio de los otros, es legitimado mi ser; sin ellos, todo yo, sería una sentencia vacía.
Son los otros, esas direcciones y mutaciones a las que constantemente aspira mi yo.
Para bien o para mal, para mi placer o para mi dolor; no puedo evitar saber, que en mayor o en menor grado; yo soy los otros.
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Un Nuevo Mito
PoetryCamínate a ti mismo, y verás cómo la Humanidad se levanta y camina contigo