3

6 1 0
                                    


Un  desierto; vacío,  oscuro,  primigenio;  un  recipiente  de silencios;  un  singular  embrión  de mundos  llamado  Cero;  un paradójico  número,  que  ilógico  se  pasea  entre  lo  falso  y  lo verdadero;  lo  real  y  lo  incierto;  e  insatisfecho va  imaginando; relativizando,  y cuantificando,  un  sueño;  en  el  que  van  dejando de  ser lo  mismo,  las  dimensiones  y  los conceptos; lo ido y lo venidero; lo  finito,  y  lo eterno.

Y  sigue  especulando;  y  desfilan  los  opuestos;  estos  y aquellos;  siendo  siempre  lo  mismo;  o sea  infinitos  ceros;  pero dignos ejemplos  de  ese  fértil  sueño;  el  anhelo,  de llenar el vacío;  de estremecer  el  silencio;  y  desbordar  de  fichas el ya preparado tablero.

Y van  ellos;  en  un  infinito  tras  otro,  incontables, impredecibles,  inimaginables generaciones  de  ceros;  fluyendo,  y alejando sus  naturalezas, más  y  más  del originario centro.

Hasta  que  emerge  un  nuevo  patrón;  ya  alcanzado;  no  del  todo delineado;  casi  mágicamente diagramado,  mutación  tras mutación,  acumulado;  superando  el  cerco;  pero  no  rompiendo, sino paso a paso,  transformando;  conduciendo,  y  finalmente encontrando;  y  unificando,  el sueño de la nada, con el despertar  del  algo.

Un Nuevo MitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora