Un Nuevo Mito

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  Vacío.

  Un nuevo tipo de nada, en un poco atractivo recipiente creciendo; y a gritos pidiendo ser llenada.

  Ojos observando, midiendo y todo abarcándolo en una mirada sedienta; ¿sí?, preguntan, y el No, los desalienta.

  Desnudas manos abiertas, un mundo de frutos desbordados; por el rápido y por el fuerte, y por sus cómodos descendientes conservado; y acaparado; manos disconformes excluidas; y devenidas entonces, en puños apretados.

  Y crece el vacío; desde sus entrañas concebido, patalea su gestación; una nueva, y bastante diferente evolución; ascendente; un invisible fuego que se apodera de la mente, y la pervierte de incendiaria imaginación; técnicas herramientas, lógicas convergencias; artificiales velocidades y fuerzas; ojos, mente y manos en acción; la Revolución del Hombre; esa chispa bastante pobre, pero llena, de una cada vez más hambrienta determinación.

  Los Cielos, la Tierra, y toda una combustible Era, intrigados observan aquella extraña y espontánea hoguera; que a esto, y aquello, desconsideradamente incendia, en vías de su inalcanzable satisfacción.