Justin Andreotti es un hombre de 29 años, soltero, atractivo, inteligente y sobre todo mujeriego pero también dueño de una importante agencia publicitaria de Nueva York.
Hanna Nowak es una mujer de 27 años, soltera, inteligente, educada, reservada y...
-¿Y qué pasó después? -Terminaron de hablar todo lo que Ethan había dicho con sus amigos y se fueron del baño, me quedé ahí por un largo rato hasta que llegó una de mis mejores amigas y le pedí que me acompañara a casa, no quería estar en ese lugar más tiempo y mucho menos ver a Ethan; un par de días después fue nuestra ceremonia de graduación en la escuela y me reclamo por haberlo dejado solo en la fiesta, le dije lo que sabía y solo lo negó hasta qué años después nos encontramos de nuevo en la universidad y acepto todo lo que había dicho. Claro que yo había cambiado físicamente, ya no era una niña y aunque seguía enfocada en la universidad también empecé a involucrarme un poco más en la moda y el maquillaje; no como las modelos con las que tú solías salir, pero sí un poco más femenina que en secundaria. -No me siento orgulloso de decir que me identifico con ese imbecil, en secundaria fui bastante popular y fui todo un patan con las chicas que no eran físicamente atractivas. -No solo eras popular en la secundaria, también en preparatoria y universidad... He visto tus fotos en internet y eras muy atractivo desde muy joven. -Gracias, pero igual esa no era razón para tratar mal a los demás. -Eso fue muy difícil para mí, por mucho tiempo me costó creer que yo era bonita; por eso con Erik me sentía segura y podía ser yo, porque Erik me conoció antes de que todo eso pasara y siempre estuvo a mi lado como un amigo y después empezamos a salir y bueno lo demás es historia. -Eres una mujer hermosa. -¿Lo dices por qué soy tu novia? -Lo digo porque es la verdad, eres hermosa por dentro y por fuera, con tu inteligencia y tu belleza superas a cualquier mujer que se te ponga a un lado. -Si un hombre como tú, que ha salido con todo tipo de mujeres lo dice entonces debo sentirme halagada. -Es la verdad. -Bueno, cuando pasó todo lo qué pasó con Erik y mi hermana mi confianza volvió a desaparecer y fue cuando me sometí a la cirugía de busto, es la única cirugía que tengo. -Y te ves hermosa, no necesitas absolutamente nada y te apuesto a que sí no tuvieras implantes seguirías siendo igual de linda y perfecta; unos implantes no te definen como persona.
Quería ser 100% sincera con Justin y le abrí mi corazón, lo único que no podía decir porque me dolía más que todo era que no podía tener hijos por el accidente de caballo que había tenido de niña.
Justin No tenía ni la más mínima idea por todo lo que había pasado Hanna.
-Soy el hombre más afortunado del mundo por tenerte a mi lado. -Nunca imagine que podría estar con un hombre como tú, con el hombre que todas las mujeres buscan. -Hanna... Te amo. -¡Te amo!
La abracé y nos quedamos callados, empezó a llover y abrí las persianas y nos quedamos viendo por la venta hasta que Hanna se quedó dormida.
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En la mañana hablé con mi asistente y con la asistente de Hanna para avisar que no iríamos a trabajar, con la excusa de que habíamos tenido una reunión con los Italianos.
-Buenos días. -Buenos días mi amor.
Hanna Era raro que Justin me llamara "mi amor" me sentía rara escucharlo pero me gustaba.
-Huele delicioso ¿Qué es? -Café de México y omelette de vegetales. -Que rico, pero no puedo quedarme. -¿Por qué no? -Tengo que ir a casa a cambiarme, tengo que ir a la oficina. -Hoy ni tú ni yo iremos a trabajar; ya hablé para avisar. -¿¡Qué!? No puedes hacer eso. -¿El jefe me va a regañar?... Mi amor yo soy el jefe. -Justin ¿No crees que empiecen a sospechar algo en la oficina? -¿De nosotros? -Pues sí, o sea de la nada faltamos el mismo día al trabajo, salimos a la misma hora... -Hanna, nadie va a sospechar nada. -¿Por qué no soy el tipo de mujer con el que acostumbras salir?... Justin he visto a las mujeres con las que salías y son totalmente distintas a mí. -Y es por eso que me gustas, te amo y quiero que seas la mujer con la que pase el resto de mi vida... Eres una mujer increíblemente inteligente, buena, comprensiva y muy hermosa; no tienes que tener ninguna duda de que tú eres el amor de mi vida y por la empresa no te preocupes porque tarde o temprano van a saber de lo nuestro. -¿No te importa que se enteren de lo nuestro? -Al contrario, yo quisiera decírselo a todo el mundo. -¿Todo el mundo incluyendo a tu mamá? -Mi madre sabe de lo nuestro, de hecho quiere conocerte pero primero quería hablarlo contigo. -¿En serio? -Sí. -¿Por qué no la invitas al cumpleaños de Mia? Sería una buena oportunidad de conocernos. -Está bien, le diré. -Quería preguntarte algo sobre el cumpleaños de Mia. -Claro. -¿Crees que pueda invitar a Antoni? Mi hermano tiene dos hijos casi de la misma edad que Mia y creo que podrían llevarse bien. -Por supuesto, no hay problema también puedes decirle a Nathalie y Erik. -¿En serio? -Sí, ya no me importa qué Erik esté cerca de ti porque yo soy tu novio. -Ok, hablaré con ellos. -¿Qué dijiste que tenías que hacer el sábado? -¿Yo? -Sí, dijiste que tenías algo que hacer el sábado en la noche ¿Qué cosa era? -¡Ah! Sí, tengo una cena con mi hermana y la organizadora de su boda. -Cierto.
Casi se me olvidaba lo que le había dicho a Justin que tenía que hacer, me estaba volviendo loca por no decirle la verdad pero sí lo hacía se iba a molestar mucho y no me dejaría ir.
-¿Tienes algún plan para hoy? -Quería salir contigo como cualquier pareja. -Bueno, entonces podemos ir a comprar las cosas para la fiesta de Mia. -¿Eso hace una pareja normal? -No lo sé, eso creo. -Bueno, entonces vamos a desayunar y después nos vamos. -Ok.
