-Hola.
-Hola preciosa.
-¿Cómo estás, cómo va todo con tu mamá?
-No quisiera hablar de eso por teléfono ¿Te parece si nos vemos para cenar?
-Está bien, dime en dónde nos vemos.
-¿Sigues en la oficina?
-Sí, pero ya voy de salida.
-Espérame y pasó por ti, estoy a un par de cuadras.
-Pensé que ibas a estar en tu departamento.
-Mia está en su terapia con la psicóloga y apenas entró, puedo pasar por ti.
-Está bien, después podemos esperar a Mia e ir a cenar juntos.
-Ok, voy para allá.Fui por Hanna a la oficina y cuando llegué por ella me estaba esperando en la entrada del edificio, subió al coche y me besó, había tenido un día bastante estresante con mi madre en casa y con Mia temerosa de ella, todo era muy difícil para mí y ver a Hanna era lo único que me hacía sentir mejor.
-¿Y esa carita?
-No ha sido el mejor día de mi vida, lo único bueno que me ha pasado hoy ha sido ese beso que me diste y verte a ti.
-Entonces te daré otro beso, no me gusta verte así Justin.-No sabes cuanto quiero escapar ahora mismo solo contigo.
-Yo también muero por estar a solas contigo, pero sabes que los dos tenemos responsabilidades.
-Y ahora con mi madre en casa las cosas no serán más sencillas.
-Hablando de tu madre ¿Cómo te fue con el asunto de Mia?
-Te podrás imaginar que no tomo las cosas de maravilla, pero al menos me prometio que intentaría aceptar la situación.
-No debe ser fácil para ella saber que su hijo el que no quería nada formal ahora tenga una hija.
-Lo difícil para mi madre no era el tema de Mia, era el imaginar que una mujer aceptaría a un padre soltero.
-Me imagino.
-Pero tú no hiciste nada respecto a eso.
-Porque Mia es un encanto y lo siento pero primero me encariñe con tu hija y después de ti.
-¿En serio? Eso rompe mi corazón.
-No lo mal entiendas, el ver cómo te preocupas por ella y porque tenga lo mejor y que esté bien fue lo que me hizo enamorarme de ti.
-¿Entonces me amas?
-... Mucho.
-¡No sigas porque entonces no sé que haré si no puedo estar contigo!
-...Llegó la hora de que Mia saliera de su consulta y tenía que entrar a la clínica para recogerla y hablar con la psicóloga.
-Tengo que ir por Mia.
-Voy contigo, quiero verla.
-Ok, vamos.Entramos a la clínica y lo primero que hice fue tomar de la mano a Hanna, era la primera vez que iba con alguien por Mia a su terapia y por lo general iba con traje tal y como salía de la oficina, pero ese día como iba de casa llevaba algo más relajado.
-¡HANNA!
-¡Hola Mia!
-¡Viniste!
-Sí, te extrañaba mucho y ya quería verte ¿Cómo estás?
-Estoy bien, yo también te extrañaba mucho.
-...-Hanna ¿Puedes ir con Mia al coche? Tengo que hablar con la psicóloga.
-Está bien.-¿Vamos Mia?
-Ok.Hanna
Justin me dio las llaves del coche y llevé a Mia, la subí a su asiento en la parte trasera y pude ver en el retrovisor su carita algo triste.-¿Mia, qué pasa?
-Nada.
-¿Segura?
-Sí, es que la doctora dijo que en dos días es mi cumpleaños.
-¿En serio?
-Sí y me pregunto si tendría fiesta de cumpleaños.
-¿Y qué le dijiste?
-Que no, porque nunca he tenido una fiesta.
-¿Nunca has tenido una fiesta?
-No, mi mamá nunca me hizo una.No podía creer que una niña de su edad jamás hubiera tenido una fiesta de cumpleaños, tenía que hacer algo para que tuviera el mejor cumpleaños de su vida y Justin me iba a ayudar.
-¿Listas para ir a casa?
-Sí papi.
-¿Tienes hambre?
-No, quiero ir a casa.
-Está bien, vamos a casa.-¿Podrías dejarme en casa antes?
-Seguro.
-Gracias.-¿No vienes a casa con nosotros?
-No puedo, mis hermanos están en mi casa e iré a cenar con ellos.
-Está bien.Justin me llevó a casa, y Mia se quedó dormida en su asiento.
-Te ves cansado ¿Todo bien?
-Esto de tener una hija es más difícil de lo que pensaba.
-Me imagino, por cierto Mia me dijo que su cumpleaños es dos días y que nunca ha tenido una fiesta... ¿Crees que podría organizar una pequeña fiesta para ella?
-¿Quieres hacerle una fiesta de cumpleaños a mi hija?
-Bueno, si tú no quieres entiendo solo que...
-No sé que hice para tener a la mejor novia del mundo, yo te voy a ayudar a organizar la fiesta para el fin de semana.
-¿En serio?
-Sí.
-El domingo sería perfecto.
-¿Por qué no el sábado?
-El sábado no puedo, tengo una cena con...
-¿Con quién?
-Con mi hermana y la organizadora de la boda.Por casi nada se me salía decirle que iba a cenar con Gian y eso no sería buena idea.
-Bueno, tengo que entrar.
-Está bien, no quiero dejarte ir pero está bien.
-Te veo mañana.
-Hasta mañana... Descansa.
-Igual.Entré a la casa y saludé a mis hermanos, cenamos y me fui a mi cuarto; no podía dormir y solo daba vueltas en la cama así que mejor me levanté y bajé a la cocina por un vaso de leche, me senté en un banco de la isla mientras tomaba mi leche cuando llegó mi hermana que al parecer tampoco podía dormir.
-Hola.
-Hola.
-¿Tampoco puedes dormir?
-No, vine por un poco de leche tibia como la hacía mamá ¿Te sirvo un vaso?
-Sí por favor.
-¿Cómo va todo?
-Pésimo.
-Nathalie entiendo que quieras una boda de princesas pero ¿No crees que es demasiado?
-¿Crees que los caballos, el castillo y la pirotecnia es demasiado?
-¿Tú no? Erik está demasiado abrumado con todo esto, no lo hagas correr si es que de verdad lo quieres.
-No quiero que huya, pero quiero que mi boda sea hermosa e inolvidable.
-¿Inolvidable para ustedes o para los invitados? Porque lo que importa es que sea inolvidable para ustedes.
-¿Crees que debería hacer algo más pequeño?
-¿Le has preguntado a Erik lo que a él le gustaría?
-... No.
-Háblalo y lleguen a un acuerdo los dos, la boda no solo será tuya.
-Tienes razón, hablaré con él.
-...Toma tú leche tibia con miel.
-Gracias.
ESTÁS LEYENDO
MI FAMILIA PERFECTA
RomansaJustin Andreotti es un hombre de 29 años, soltero, atractivo, inteligente y sobre todo mujeriego pero también dueño de una importante agencia publicitaria de Nueva York. Hanna Nowak es una mujer de 27 años, soltera, inteligente, educada, reservada y...