MI FAMILIA PERFECTA

Capítulo 39

-¡Un bolso Gucci!
-Feliz cumpleaños mamá.
-¡Gracias cariño!
-De nada, hay algo más ahí dentro.
-¿Algo más?
-Sí.
-... ¿Qué es esto?
-Las llaves de la casa nueva, son para en caso de emergencia.
-Entiendo Justin, gracias por pensar en mí.
-Eres mi madre, cómo no pensaría en ti.
-...
-Mamá tengo trabajo pendiente, voy a estar en mi despacho.
-Ok, voy a preparar algo para la cena.
-Está bien, hice la despensa hoy.
-Bien.

Me fui a mi despacho a revisar a detalle los documentos del investigador, el expediente de la madre de Mia era bastante extenso y nada lindo; no podía entender cómo es que esa mujer tuvo a mi hija por casi 5 años. Necesitaba hablar con alguien y ese alguien era Harry, nadie mejor que él para escucharme y darme ánimos aparte de Hanna.

-Te escucho Justin, dime.
-Hermano ¿Estás ocupado?
-No, voy saliendo de la empresa y voy para mi departamento.
-¿Crees que podamos vernos? Necesito hablar con alguien.
-Por supuesto ¿Quieres que pese a tu departamento?
-No me gustaría que habláramos aquí, pero mi madre sigue en casa y no quisiera dejarla cuidando a Mia otra vez, así que sí.
-Bien entonces ahora te veo.
-Está bien, gracias hermano.
-De nada.

-Juntin.
-¿Si?
-¿Me puedes explicar qué hace esto en el baño de tu habitación?
-¿Por qué entraste al baño de mi habitación?
-Tú hermana  le obsequió uno de estos jabones para niños a Mia y lo iba a llevar, pero me encontré con estas cosas de mujer y la niña es demasiado pequeña para usar toallas femeninas y tampones.
-Mamá eso estaba en la repisa, hasta arriba en una caja, no tenías porque revisar las cosas.
-¿Tu novia ya vive contigo y la niña?
-No, pero pronto lo hará... Ahora ¿Puedes dejar de revisar las cosas de mi casa y dejar esto dónde estaba por favor?
-Está bien Justin, no te enojes.
-... Gracias.

Hanna
Me fui a casa, mis hermanos estaban viendo una película en la sal con mi cuñada y mis sobrinos.

-Hola familia.
-¡Tía Hanna!
-¡Hola mi amor... Estás enorme y hermosa!
-Gracias, te extrañé mucho.
-Yo también te extrañé mucho.

-¡Tía Hanna!
-¡Ian, mi enorme príncipe a ti también te extrañé mucho!
-¡Yo también te extrañé mucho tía Hanna!

-Cuñada.
-Bienvenida Aleska.
-Gracias.
-¿Jason no vino?
-Está arriba.
-Voy a verlo.

Jason era el hijo mayor de mi hermano y Aleska, ellos lo tuvieron a los 16 años así que tenía 12 años a nada de cumplir 13.

-Voy a verlo, tengo que hablar con todos.
-¿Pasa algo Hanna?
-Ahora te vas a enterar Antoni.

Subí a mi habitación que era donde Jason siempre estaba, por alguna razón le gustaba ver televisión en mi habitación desde que era pequeño.

-Hola Jason.
-¡Tía Hanna, por fin llegaste!
-Sí, estaba trabajando.
-Papá dijo que estabas con tu novio ¿Es cierto?
-Sí pero también es mi jefe... ¿Puedes bajar conmigo? Tengo algo que decirles a todos.
-¿Vas a tener un bebé?
-¿¡Qué!? No.
-Está bien.
-Vamos campeón.

Bajé con Jason a la sala para hablar con los demás sobre Mia, mi familia no tenía idea de qué Justin tenía una hija de cuatro años.

-Bueno ya que todos están aquí, tengo que contarles algo muy importante.
-¿Qué cosa? Me estás asustando Hanna.
-No te preocupes Antoni, es sobre Justin.
-¿Qué pasa con Justin? Le dije que si te lastimaba lo iba a matar...
-¡Déjame hablar!
-...
-El domingo habrá una fiesta de cumpleaños... De la hija de Justin.
-¿¡Qué!?
-¡Antes de que empieces a gritar como loco, tengo que decirte que sí, Justin tiene una hija de cinco años; se llama Mia y es la niña más linda que he conocido aparte de mis sobrinos!

-La que no quería ser mamá, terminó siendo madrastra.
-No es así Erik... ¡Es algo más que eso!

-Hanna ¿Nunca le dijiste a Erik lo que en verdad pasó?
-... ¡No pude!
-¿Quieres hacerlo?
-¡Eso creo!

Para mí era muy difícil hablar lo que había pasado cuando era niña, pero toda la familia tenía que saberlo para que pudieran entender el porque quería tanto a Mia.

-Tranquila hermana, aquí estamos para ti.
-Gracias Nathalie.

-Aleska llévate a los niños al jardín, por favor.
-Segura Nathalie.
-Gracias.

Mi cuñada tampoco sabía nada, solos mis hermanos y mi madre pero ella seguía de viaje.

-Erik, cuando yo era niña y hacía equitación en Polonia tuve un accidente en un caballo, me tiró y tuve un golpe muy fuerte que me provocó... ¡Me provocó infertilidad, no es que no quiera ser mamá es que no puedo!
-¿¡Qué, por qué nunca me lo dijiste!?
-¡Porque toda mi vida me engañe a mí misma diciendo que no quería ser mamá... Era menos doloroso pensar eso a recordar el accidente que me dejó estéril!

Mi hermano me abrazó y empecé a llorar, me sentía vulnerable pero al mismo tiempo protegida por él.

-¿Puedo darte un abrazo?
-¡Sí!

Erik me dio un abrazo en el cual me sentía aliviada de decirle la verdad y no que creyera una mentira por el resto su vida.

-Siento mucho enterarme de esto ahora y no antes, sabes que siempre has tenido mi apoyo y siempre lo vas a tener.
-Gracias Erik.
-¿Justin lo sabe?
-No, no se lo he dicho.
-Yo creo que debes hablarlo con él, ahora no es lo mismo a la relación de jóvenes que teníamos nosotros; los dos se ven muy enamorados y si deciden dar el siguiente paso yo creo que Justina debe saberlo.
-Se lo voy a decir, pero no sé cómo.

-Como se lo dijiste a Erik, Hanna estoy seguro que Justin lo va a entender.
-Eso espero.

Fue difícil pero pudimos cambiar de tema, les expliqué un poco la situación por la que estaba pasando Justin con la madre de Mia y afortunadamente lo entendieron bastante bien y aceptaron ir a la fiesta de cumpleaños.
Toda la semana estuve bastante ocupada con cosas de la empresa, a Justin solo lo veía en la oficina y hablábamos en la noche por videollamada.

-Hola.
-Hola.
-¿Cómo estuvo el día?
-Estoy muerta, voy a necesitar una semana más de vacaciones.
-Concedido, solo que sea con tu jefe.
-Mi jefe me está matando de trabajo.
-Lo siento amor, no planeamos tener tantas campañas en tan poco tiempo.
-Está bien, me encanta hacer mi trabajo, solo que nunca había alternado mi trabajo con los preparativos de una fiesta infantil.