MI FAMILIA PERFECTA

Capitulo 6

-Restaurante Italiano para alguien que no lo habla.
-Me gustan los retos... Y el menú también está en inglés.
-Lo supuse.
-Al final lo encuentras.
-Bien.

-Buon pomeriggio, benvenuto.
-Buon pomeriggio, grazie.

Justin
Quería llevar a Hanna a un lugar al que no hubiera llevado a ninguna chica así que opte por llevarla a un restaurante italiano al que sólo fui un par de veces con Harry por asuntos de trabajo, lo que no sabía era que Hanna sabía hablar italiano perfectamente.

-¿Ti piace prendere il tuo ordine?
-Certo.

-¿Hablas Italiano?
-Sí, un poco.

-Para mí, el Ossobuco por favor
-¿Qualcos'altro?
-No, è tutto... Grazie.

-Per me una lasagna e bevi due bicchieri di vino rosso dolce.
-Subito, signore, permesso.

-Nada mal tu italiano.
-Es lo único que se decir.
-Buena pronunciación.
-Grazie.
-Per niente.

Ambos reímos por lo bajo.

-Me dijiste que querías hablar conmigo de los proyectos.
-Sí, pero sino te importa me gustaría que habláramos de eso después de comer, me gusta el trabajo pero me gustaría comer tranquilo.
-Tienes razón, lo siento.

Llegó la comida y después el postre, nos estábamos llevando muy bien. Cuando salimos del restaurante estaba lloviendo así que corrimos al auto pero eso no evitó que ambos terminaremos todos mojados.

-¡Hace frío!
-Un poco, te llevo a tu casa.
-Gracias.
-Dime por donde me voy.
-Okay.

Intente seguir conduciendo pero la tormenta no me dejaba ver mucho y eso era peligroso.

-Hanna no puedo seguir conduciendo así, no veo nada.
-Esta bien, puedo bajar aquí e ir en metro.
-No te voy a dejar ir así con esta tormenta y sola, mi departamento está en la otra calle, podemos ir y esperar a que dejé de llover para llevarte a casa, además estamos todos mojados y te vas a enfermar.

Por alguna razón no tenía en la cabeza que algo pasaría entre Hanna y yo y siendo sincero no quería hacer nada con ella, lo único que quería era que estuviera bien y que no se fuera a enfermar por la lluvia.

-Bien, pero en cuanto dejé de llover me ire a casa.
-Bien, como tú quieras.

Llegamos a mi departamento, le di algo de mi ropa seca para que se cambiará mientras metía la suya a la secadora.

-¿Mejor?
-Sí, gracias.
-Tu ropa no tardará mucho en estar seca.
-No tenías que hacer todo esto por mí.
-Tú me salvaste, bueno a la agencia.
-Aún no te he salvado, además es mi trabajo.
-¿Te puedo hacer una pregunta?
-Claro.
-Sí tú hablas Italiano... ¿Por qué no fuiste la traductora en la reunión?
-Noah fue quien estudio idiomas y yo Administración de empresas y negocios internacionales.
-¿Hiciste dos carreras?
-Una carrera y una maestría.
-¿Y en qué momento vives una vida normal? Tus papás deben estar muy orgullosos de ti.
-Mi mamá... Mi papá murió cuando entré a la maestría.
-Lo siento.
-Está bien, tenía 24 años cuando eso paso.
-¿Y cuándo aprendiste a hablar Italiano?
-Los papás de Noah son Italianos así que crecí escuchandolos hablar con él en dos idiomas distintos.
-¿Hace mucho que Noah y tú?
-Más de 11 años.

La secadora hizo el sonido para darnos cuenta que la ropa estaba lista.

-Iré por tu ropa.
-Gracias.
-Claro.

Le llevé su ropa y entró al baño de nuevo para cambiarse, cuando salió ya no llevaba nada de maquillaje y tenía una coleta alta, era demasiado linda al natural, nada parecido a lo que las chicas con las que salía eran, todas usaban kilos de maquillaje y aparentaba ser algo que no eran con todo eso y las cirugías estéticas con las que dejaban de aparentar sus verdaderas edades.

-Aquí está tu ropa, gracias por todo pero será mejor que me vaya.
-Pero... Pero aún no deja de llover.
-Está bien, iré en un taxi.
-¿Segura?
-Sí.
-Dejame acompañarte a la salida.
-Puedo tomar sola un ascensor.
-Sí, bueno tú y yo nos conocimos en uno... Vamos.
-Okay vamos.

La llevé hasta la salida del edificio y esperé a que se fuera en el taxi no sin antes decirle que me avisará cuando llegara a su casa.