Capítulo 31

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Como las cosas ya estaban más tranquilas entre mi hermana y yo pensaba volver a casa con mis hermanos y pasar el mayor tiempo posible con ellos, le había enviado un mensaje a Noah para decirle que no me quedaría con él en su casa y lo tomó bastante bien.
Cuando bajé Nath y Erik ya habían regresado y se veían bastante frustrados.

-¿Y esa cara?
-¡Hanna que bueno que estás aquí!
-¿Qué pasa?
-Te necesito.
-¿A mí?

-Fuimos a buscar algún lugar para hacer la fiesta de compromiso ya que tu hermana no quiso reservar desde antes.
-¿Son muchos invitados?
-Mis padres, mis hermanos y unos cuantos amigos, no son más de 20 personas, queríamos que todo fuera íntimo.
-Si quieren pueden hacer la fiesta en el jardín, no es tan bonito como un salón pero podemos hacer algo para que esto quede decente.

-¿¡En serio podemos hacer la fiesta aquí!?
-Claro, solo tenemos que arreglarlo y listo.
-¡Gracias hermana, eres la mejor!
-Tengo algunas cosas que había comprado para decorar, están guardadas pero podemos ver que sirve.
-¡Sí, perfecto!

-Antoni ¿Me ayudas a bajarlas del ático?
-Claro.

-Ahora volvemos.
-Gracias Hanna.
-De nada Erik.

Ver a mi hermana feliz me hacía feliz a mí, podía ver cómo se querían y no me sentía mal, yo estaba con Justin y estaba feliz.

-Esa es la Hanna que hacía falta en la familia.
-Lo que más quiero es ver a Nath feliz.
-Y estoy seguro que tú también vas a ser feliz.
-Eso espero.

Regresamos al jardín con las cosas que había comprado para decorar mi jardín, que usaríamos para la fiesta de compromiso de mi hermana y Erik. Esa noche nos pusimos manos a la obra ya que la fiesta sería en un par de días y teníamos que tener todo listo; nos fuimos a dormir bastante tarde y en la mañana yo me levanté muy temprano para ir a la agencia a trabajar.

-Hanna ¿Qué haces aquí, que no estabas de vacaciones?
-Estaba, mi familia llegó antes de lo planeado y tuve que volver antes.
-Pues el poco tiempo que te fuiste te sentó de maravilla.
-¿Por qué lo dices?
-Estás radiante, te ves muy bien.
-Me siento muy bien.

-Buenos días.
-Buenos días señor Justin.

-Buenos días Hanna.
-Buenos días.
-¿Vas a tu oficina?
-Sí.
-Vamos, tengo algo que hablar contigo.
-Claro.

-Nos vemos Amy.
-Adiós Hanna.

-Pasa.
-Gracias.
-¿Pasa algo con el proyecto de los Italianos?
-No, todo está bien.
-¿Entonces, de qué quieres hablar?
-Anoche me quedé esperando tu llamada.
-Lo siento, lo olvide; estuvimos arreglando el jardín con mis hermanos para la fiesta de compromiso de Nathalie y Erik.
-¿La fiesta será en tu casa?
-Sí, al parecer no encontraron ningún lugar disponible en Nueva York y les ofrecí la casa para su fiesta.
-¿Entonces ya todo está bien con tu hermana?
-Así es.
-Me alegro por ustedes.
-Gracias, por cierto hoy seguiremos decorando la casa y cenaremos pizza ¿Quieres venir?
-Me encantaría pero le prometí a Mia que pasaría por ella para llevarla con su psicóloga y después cenaría con ella.
-Está bien, ahora lo importante es que Mia esté bien, ayer me preocupe mucho de verla así.
-Imagínate como me sentí yo.
-Lo sé.

-¡Bambi...!
-...

-¡Ay! Hola Justin, no sabía que estabas aquí.
-Hola Harry, pasa.

-Hola Harry.
-Hola Bambi, que bueno que está aquí porque tengo que hablar contigo.
-¿Qué pasa?
-Ok, hablé con el Italiano y me pidió agendar una reunión contigo.
-¿Conmigo, por qué?
-No sé, pero al parecer le encantó el proyecto y quiere hablar para hacernos socios.
-Pero en ese caso con quien debería tener la reunión seria con ustedes, no conmigo.

-Yo entiendo porque quiere esa reunión contigo.
-¿Por qué?
-Porque desde la primera vez que te vio ese Italiano quedo encantado contigo y no precisamente por tu trabajo.
-¿Quieres decir que mi trabajo no es bueno?
-Quiero decir que tú eres hermosa y ese tipo se dio cuenta demasiado rápido, pero claro que le dejaré claro que eres mi novia... Y tú trabajo es excelente.

-Eso del novio falso te lo estás tomando bastante en serio Justin.
-...

-Harry, eso del novio falso ha terminado; Justin y yo estamos saliendo de verdad ahora.
-¿¡En serio!?
-Sí.
-¡Me da mucho gusto por ustedes Bambi!
-Gracias.

-¡Felicidades hermano!
-Gracias Harry.

-Bueno ¿Entonces que le digo a Gian?
-Dile que estaré en esa reunión siempre y cuando mi jefe esté presente; yo no puedo tomar decisiones sin su consentimiento.
-Hecho.
-Gracias.

-¿En serio quieres esa reunión?
-No perdemos nada, quizá quieran hacer una sociedad.
-O quiera salir contigo.
-Si eso quiere entonces le dire que no puedo porque mi novio es muy celoso.
-Tú novio... Es raro escuchar que soy el novio de alguien.
-Conozco tu historial.
-Lo sé, lo siento.
-...

Estábamos por besarnos cuando el teléfono de mi oficina sonó.

-Tengo que atender.
-Está bien.

-Dime Ginni.
-Disculpa que te moleste ¿Sigues en reunión con el jefe?
-Sí ¿Necesitas hablar con él?
-Sí, tiene una llamada importante de su edificio.
-Ahora te lo comunico.

-Es para ti.
-Gracias.

-Dime.
-Señor disculpe que los interrumpa, tiene una llamada de su edificio, lo comunico.
-Está bien gracias.

-Hola.
-¡Justin tenemos que hablar!
-¿¡Mamá!?
-¡Te espero en tu departamento, ven ahora!
-...

-¿Qué pasa?
-Tengo que irme, mi madre está en mi departamento y por como suena creo que ya conoció a Mia.
-¿No le habías hablado de Mia a tu madre?
-No, pensaba presentarlas de diferente manera, pero eso no va a pasar.
-¿Quieres que vaya contigo?
-No, esto lo tengo que arreglar yo solo.
-Está bien.
-Te veo luego.
-Cuídate.
-También tú, te llamo más tarde para ver si nos vemos.
-Ok.

Nos despedimos y Justin se fue a su departamento, estaba claro que iba a ser un largo día para él. Me puse a trabajar y fui por un café como siempre, regresé a mi oficina y me encontré con Harry sentando en mi sofá.

-Harry ¿Qué pasa?
-Hablé con el Italiano.
-¿Y qué pasó?
-Dijo que no tenía nada que hablar con Justin y que prefería que la reunión fuera solamente contigo.
-¿Y si digo que no?
-Entonces no volverá a trabajar con nosotros; Hanna los proyectos que tenemos con Italia son los más importantes para la empresa.
-... Entonces iré a esa reunión.

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