MI FAMILIA PERFECTA

Capítulo 66

Harry
En cuanto colgué el teléfono con Nathalie me fui a la oficina de Justin a ver si estaba ahí.

-¿Justin está en su oficina?
-No, salió hace rato con la señorita Rebeca.
-¿Dijo a dónde iban?
-A desayunar al restaurante que está a dos cuadras.
-Voy a pasar a su oficina.
-Claro.

El idiota de Justin había dejado su celular en su oficina, tenía mucha llamadas perdidas de Nathalie y de su madre; guarde los celulares y me fui por mi coche para ir al restaurante dónde estaba Justin. Cuándo entré lo vi en una mesa con Rebeca bastante feliz para la situación que Hanna estaba pasando.

-Aquí estás.
-Harry ¿Que haces aquí?
-¿¡Tú qué haces aquí!?
-Vine a desayunar con Rebeca.
-¡Ya me di cuenta, mientras Hanna y tu hijo se debaten entre la vida y la muerte tú estás bastante feliz aquí!
-¿¡Qué dijiste, en dónde está Hanna, que le pasó!?... ¡Harry dime algo!
-¡Hanna se cayó y está en el hospital, al parecer está bastante mal, pero claro que no ibas a saber si déjate tu teléfono en la empresa!
-¿¡En qué hospital está!?
-¡Vamos, te llevo!
-¡Apúrate!

-Justin pero...
-Rebeca tengo que irme.
-¿Y el desayuno?
-Es más importante mi mujer y mi hijo que un desayuno.

-¡Vámonos Harry!
-Vamos.

Justin se veía muy nervioso, preocupado y asustado; el hospital nos quedaba del otro lado de Manhattan y el tráfico estaba como nunca, no avanzábamos casi nada y el tiempo se pasaba muy lento.

-¡APÚRENSE MALDITA SEA HÁGANSE A UN LADO!
-Justin cálmate, gritando así no vas a conseguir que se muevan.
-¡Harry si algo le pasa a mi hijo o a Hanna yo me muero!
-Tranquilo, ellos van a estar bien; los dos son muy fuertes.
-¡Soy un imbécil, esto es mi culpa!
-Sí lo eres pero no es culpa tuya. Falta poco para que lleguemos.
-¡Hanna, Charlie!

Llegamos después de casi una hora en el tráfico, Justin entró corriendo preguntando por ella y nadie sabía dar informes afortunadamente nos encontramos con Erik cerca del ascensor.

-¡Erik!
-Ah, hola Justin.
-¿¡Sabes algo de Hanna, en dónde está, cómo está, Charlie qué pasó con él!?
-Tranquilízate quieres, Hanna está bien, tuvieron que hacerle una cesárea de emergencia, ahora está en recuperación, todavía no hemos podido verla.
-¿Y mi hijo?
-Tu hijo está bien, ahora está con Nathalie en el area de incubadoras, no se ha apartado de él ni un momento.
-¡Quiero ver a mi hijo!
-Claro, ven conmigo.
-Gracias.

-Harry.
-Ve a ver a tu hijo, yo voy a preguntar cómo está ella.
-Ok, gracias.

Justin
Erik me llevó por un pasillo hasta el área de incubadoras dónde estaba Nathalie.

-¡Nath!... ¿¡Cómo está!?
-Estable, se quedó casi sin nada de líquido amniótico y tuvieron que hacer una cesárea de emergencia; te estuve llamando y jamás respondiste.
-Nathalie, yo...
-Ya no importa, lo que importa es que ya estás aquí y que mi hermana y Charlie están bien.
-Sí ¿Cuándo podremos ver a Hanna?
-Está en recuperación, el doctor dijo que en un par de horas la suben a su habitación y podremos verla.
-Está bien.
-Justin ¿Podrías terminar de llenar la hoja de ingreso? Quedaron algunas cosas incompletas.
-Sí claro.
-¿Vamos?
-Sí.

-Erik ¿Te puedes quedar aquí?
-Sí tranquila ve.
-Gracias.

De camino a la administración del hospital nos encontramos con Harry.

-Que bueno que están aquí, hablé con el doctor que está viendo a Hanna y dijo que todo está bien, solo están esperando a que pase la anestesia de la epidural por completo para poder llevarla a piso.
-Ya quiero verla.
-Dijo que está bastante bien y en una hora o máximo dos podrás verla.
-Está bien.
-¿A dónde vas?
-A terminar de llenar la hoja de ingreso de Hanna.
-Ah está bien, voy a ver a a Charlie.
-Ok.

Nathalie y yo fuimos a la administración y llené los datos que faltaban de Hanna; pasó una hora y media para que nos dejaran subir a ver a Hanna que ya estaba con Charlie.

-Nathalie ¿Por qué no dejamos a Justin y Hanna un rato solos? Es su momento como familia.
-Está bien, aprovecho para ir a la casa por las cosas de los dos.
-Si quieres te llevo, Erik se fue y para que no vayas sola.
-Ok, aprovecho para hablar contigo.
-Está bien.

-Justin, llevaré a Nath a tu casa por las cosas de Charlie y Hanna.
-Está bien, voy a ver a Hanna.
-Nos vemos más tarde.
-Ok.

-Gracias Nathalie.
-No es nada, ella es mi hermana.

Subí a la habitación de Hanna y toqué la puerta antes de entrar.

-Mi amor.
-¡Justin!
-¡Mi vida perdóname por favor, no estuve contigo cuando más me necesitabas!
-Amor está bien tranquilo, no llores todo está bien; mira por fin tenemos a Charlie entre nosotros y es hermoso.
-¡Es nuestro bebé!
-¡Sí mi amor!
-¿Puedo cargarlo?
-¿Quieres hacer piel con piel?
-Sí claro.
-Quítate la camisa.
-Ok.

Era la primera vez que cargaba a un bebé recién nacido y ere bebé era mi hijo.

-Sostenlo de la cabeza con cuidado, ponlo en tu pecho, que escuche tu corazón.
-Ok... ¿Así?
-Sí, perfecto.
-Es muy pequeño.
-Lo es ¿Por qué no le hablas?

-Hola Charlie, soy yo papá; eres tan bonito y pequeño. No sabes cuánto te esperamos y por fin estás aquí con nosotros ¿Sabes que tienes una hermana mayor? Su nombre es Mia y ella te ama igual que mamá y yo, estoy seguro que muere de ganas por conocerte.

Charlie empezó a moverse y a hacer ruidos que me asustaron y me pusieron nervioso.

-¿Hanna qué pasa?
-Es normal, debe tener hambre.
-¿Le darás tú?
-Sí, la doctora dijo que está bien.
-De acuerdo, te lo doy.
-Está bien.

Ver a Hanna en esa faceta de madre era increíble, cuando pensé que no podía estar más es añorado de ella llegó Charlie para hacerme dar cuenta de que todavía podía existir más amor.

-Hola mi amor, ven vamos a darte de comer.

-Amor vamos a casarnos lo antes posible.
-¿Cómo?
-Sí vamos a casarnos lo más pronto posible.
-¿Por qué la prisa?
-No es prisa solo que cuando Charlie esté más grande tendremos más pendientes e iremos dejando la boda de lado y Hanna yo sí quiero casarme contigo.
-Mi amor yo también me quiero casar contigo.