Capítuo 62

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Espere a Justin en el bar del club como media hora.

-Rebeca, siento haberte hecho esperar.
-No te preocupes, no tiene mucho tiempo que llegué ¿Whisky?
-Eh no, una limonada está bien.
-¿Ya no bebes alcohol?
-Cuando trabajo no.
-¡Ay por Dios Justin! No lo veas como trabajo, velo como una salida a comer con una vieja amiga.
-Estoy bien con una limonada, gracias.
-De acuerdo.
-¿Para qué querías verme?
-Justin no todo tiene que ser trabajo; la verdad es que quería verte para hablar contigo, ponernos al corriente de todo.
-Rebeca...
-Justin por favor, hablemos como amigos.
-¿Cómo amigos? Quieres mi empresa, claramente trabajas con mi esposa para molestarnos, nosotros ya no somos amigos.
-Hanna no es tu esposa y por supuesto que no trabajo con ella para molestarlos, te deje claro que yo no sabía de tu relación con ella cuando quise trabajar con tu empresa.
-Pronto me casare con ella además es la madre de mi hijo y la mujer que amo; y con respecto a la empresa ya veré la manera de hacerla salir del problema así que no será necesario venderte absolutamente nada ¿Entiendes?
-Bien, pero no tienes porque enojarte... Ya no hablaré más sobre el tema pero Justin no tenemos porque dejar de ser amigos ¿Ya se te olvidó todas esas fiestas que hicimos épicas? Justin no puedes negar que la pasamos bien en esa época.
-No lo niego fue una buena época.
-¿Te acuerdas cuando fuimos a Mykonos para celebrar el cumpleaños de Harry?
-Terminó durmiendo en la bañera después de beber todo el vuelo.
-Ni siquiera salió con nosotros a hacer el Tour.
-Fue el viaje más épico que hicimos.
-Y mi cumpleaños en Las Vegas.
-Ni me lo recuerdes.

Justin y yo nos quedamos hablando por un buen rato recordando viejos tiempos hasta que llegó la hora de irse.

Hanna
-¿Estás lista Mia?
-Sí pero terminé mi agua y tengo mucha sed ¿Podemos ir por un jugo?
-Ok, vamos.

Mia y yo íbamos saliendo de la piscina donde tomaba sus clase clases de natación y fuimos al bar del club donde había ven idas sin alcohol para los niños.

-Mami.
-¿Si?
-¿Qué hace mi papá aquí con esa mujer?
-¿Cuál muj...?
-Esa mujer no me cae nada bien.
-Mi amor ¿Por qué no vas por un helado? Yo iré a saludar a papá y a la amiga de él.
-Ok.
-Dame ti bolso.
-Pesa mucho.
-Está bien, se lo daré a papá.
-Ok.

Mia se fue a comprar su helado y yo caminé hacia dónde estaba Justin y Rebeca.

-Justin, no sabía que vendrías al club.
-¡Hanna!
-¿Por qué te sorprende verme aquí? Sabes que Mia toma clases de natación en el club.
-Lo sé pero no sabía que la traerías hoy tú.
-Y yo no sabía que tendrías una reunión con Rebeca aquí.
-Ay no fue una reunión, solo nos juntamos para comer aquí.
¿¡Ah en serio!?
-Sí.
-Entonces no los molesto.

-Toma, son las cosas de Mia.
-¿A dónde vas?
-Tengo cosas que hacer.
-Vamos juntos.
-No, estás muy ocupado.
-Hanna.
-Ah Mia fue por un helado, no debe tardar.
-Hanna espérate.

Por supuesto que no me espere en lo absoluto, Justin había prometido que Rebeca solo sería una clienta de la empresa y de la nada él mismo era quien salía con ella a comer al mismo club donde su hija entrenaba. Estaba muy molesta y me fui a casa; mi hermana y Erik estaban muy ocupados buscando un departamento para mudarse ya que habían decidido vivir en Nueva York aun después de nacer Charlie así que prácticamente estaba sola.
Pasó un poco más de una hora para que Justin y Mia llegaran del club y yo estaba igual de molesta pero le preparé la cena a Mia para cuando llegara.

-¡Mamá!
-Hola mi amor.
-¿Por qué te fuiste del club?
-Tenía algo que hacer y tu papá te iba a esperar, lo siento.

-Mia vete a bañar para la cena.
-Ya voy.
-¡Ahora!
-¡Ya voy!

-Ve a bañarte por favor Mia.
-Sí mamá.

-¡Tu bolso!
-... ¡Ash!
-¿Qué dijiste Mia?
-¡Nada!

Mia tomó su bolso de entrenamiento y subió a su habitación.

-La cena de Mia está servida y la puse en el horno, en el refrigerador hay comida por si quieres cenar; buenas noches.
-Hanna espera.
-Estoy muy cansada... Ah por cierto le envié a Rebeca el proyecto terminado le puedes decir que te lo muestre y a partir de mañana no me presento en la empresa, permiso.
-¿¡Así va ser esto!?
-Yo solo estoy jugando el mismo juego que tú.

Deje solo a Justin y me fui a cambiar para irme a la cama, no quería estar molesta por Charlie pero solo de recordar cómo estaban riendo en el club me ponía muy celosa; lo que ellos habían vivido no tenía porqué afectarme pero lo hacía.

Justin
Ni siquiera tenía hambre, lo único que quería era hablar con Hanna pero estaba demasiado molesta, tenía que explicarle lo que había pasado pero no iba a querer hablar conmigo ni siquiera escucharme.

-Papá.
-¿¡Humm!?
-¿Por qué está llorando mi mamá?
-¿Hanna está llorando?
-Sí, está en su cuarto pero estaba llorando.
-Toma, está caliente la cena yo iré a ver a Hanna.
-Ok.

Mia tenía 8 años y era muy madura para su edad, a ella era muy difícil ocultarle las cosas y solía darse cuenta cuando algo no estaba bien mucho antes que nosotros.

-Hanna, mi amor ¿Podemos hablar?
-Estoy muy cansada prefiero dormir.
-Rebeca me llamó para vernos en el club, me dijo que era una comida de negocios y fue por eso que nos viste ahí. Entre nosotros no hay nada ya te lo he dicho mil veces ¿No confías en mí?
-No es que no confíe en ti, no confío en ella; Justin yo sé que ustedes tuvieron un pasado muy intenso, un presente que yo no te puedo dar porque no somos iguales y eso me frustra.
-Yo no quiero un presente ni un futuro como el pasado que tuve con ella ni con nadie, el presente que tengo a tu lado es exactamente el mismo futuro que quiero; mi amor tenemos una familia increíble y no quiero nada más que eso.
-¡No sé que me pasa!
-Estás celosa pero tienes que confiar más en ti y en mí ¿Ok?
-... Ok.

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