Capítulo 32

2.4K 112 0
                                    

-¿Estás segura?
-¿Tengo otra opción? Si digo que no entonces vamos a perder uno de nuestros clientes más importantes.
-Sí, pero ¿Estás consciente que Justin no te va a dejar hacerlo, verdad?
-Justin no tiene que enterarse de nada.
-¿¡Quieres que le oculte esto a Justin!?
-No, sino te pregunta no tienes porque decirle.
-Hanna si Justin se entera que yo lo sé, me va a matar.
-Y por eso no se lo vamos a decir ¿En dónde quiere que nos reunamos?
-En "Per se" el sábado.
-¿Per se?
-El hombre tiene dinero.
-No me importa que sea multimillonario, eso es lo que menos me interesa, lo que no quiero es que la agencia se quede sin su mejor cliente.
-Porqué te preocupas por Justin.
-Así es.
-Hanna, si vas a ir a esa cena entonces iré contigo.
-Pero él quiere que vaya sola.
-Sí y eso harás, pero estaré ahí; si algo te pasa y yo lo sé entonces ni Justin ni yo podría perdonármelo.
-Está bien, pero promete que no le dirás nada a Justin.
-Te lo prometo.
-Gracias.
-Por cierto ¿Sabes donde está Justin? Su asistente dijo que salió por algo urgente.
-Fue a su departamento.
-¿Pasó algo con Mia?
-Al parecer su hija y su mamá ya se conocieron.
-¿¡La madre de Justin está aquí!?
-Eso parece.
-¡Oh por Dios!

Justin
No sabía cómo iba a reaccionar mi madre y por eso no le había dicho nada de Mia, pensaba hacerlo pero no sabía cómo.

-Hola.
-¡Papi!
-Hola Mia.
-¡La abuela está aquí!
-Lo sé.

-Justin.
-Hola mamá.
-¿Tienes algo que contarme?

-Mia ¿Por qué no vas a ver televisión a mi habitación? Tengo que hablar con... Mi madre.
-Ok.

Mia se fue a mi habitación y prendió la televisión, mi madre estaba muy seria y no sabía que hacer.

-Justin.
-Te lo iba a decir.
-¿Cuándo, cuándo la niña cumpliera 16?
-¡Para mí también fue una sorpresa, yo no sabía de su existencia hasta hace muy poco!
-Justin... ¿Por lo menos sabes quién es la madre de la niña?
-... Sí, lo sé.
-¿¡Y por qué no está con ella!?
-¡Porque su madre es una prostituta, drogadicta!... Mamá, cuando la madre de Mia quedó embarazada los dos estábamos muy ebrios y éramos jóvenes, solo estuve con ella una vez y bueno, el resultado fue Mia.
-¿Una prostituta?
-No soy el más orgulloso del pasado que tuve.
-¿Y si la niña no es tuya?
-Lo es, hice una prueba de paternidad y es positiva... Mamá sé que no es la forma en la que te hubiera gustado ser abuela, pero dale una oportunidad es una niña maravillosa.
-Justin, ser padre soltero té traerá muchos problemas, las mujeres ahora no tienen como prioridad ser madres ¿Crees que ser madrastras lo es? Por supuesto que no hijo.
-El matrimonio no es prioridad para mí, mi hija sí lo es.

-Papá ¿Podemos ver a Hanna?
-Ahora no Mia, la señora Mary vendrá por ti para llevarte al parque y más tarde iremos con la doctora Jane.
-Está bien.
-Vuelve a la habitación.
-Ok.

-¿Hanna es su...?
-Hanna es mi novia.
-¿Novia?
-Sí mamá, ella trabaja conmigo en la agencia.
-¿Y sabe de... Ella?
-Mi novia y mi hija se conocen y Mia quiere mucho a Hanna, la dos se quieren mucho.
-¿Tu novia aceptó a tu hija?
-Tu esposo me acepto ¿No?
-No es lo mismo.
-Claro que no, resulta que mi hija se dio cuenta antes que yo de que Hanna es la mujer que quiero en mi vida... ¿Crees que puedas darle una oportunidad a Mia?
-Si la mujer con la que estás saliendo aceptó a esa niña, no veo porque no intentarlo.
-Se llama Mia, no niña.
-Está bien, lo siento.
-Gracias mamá.
-Pero me gustaría conocer a tu novia.
-Hablaré con ella para cenar juntos.
-Ok.
-Por cierto, me cambiare de casa, el departamento es muy pequeño para Mia y para mí.
-¿Piensas casarte con tu novia?
-Por el momento no lo sé, quiero conocer más a mi hija y pasar tiempo con ella, lo más importante para mí en este momento es Mia.
-Pues déjame decirte que ya no eres un adolescente, el tiempo pasa y uno no se hace más joven.
-Y tengo una hija.
-¿Y no piensas que tu novia quisiera ser madre?
-No lo hemos hablado aún, quizá después lo hagamos.
-Está bien, solo piénsenlo.

Mary llamó para avisar que había tenido un inconveniente y no podría ir por Mia, así que me quedé en casa con mi madre y mi hija hasta la hora de su consulta con la psicóloga.

-Mamá tengo que irme ¿Estarás bien aquí sola por un par de horas?
-Claro, no es la primera vez que me quedo en tu departamento.
-Está bien.

-¡MIA, VÁMONOS!
-...

Salió corriendo de mi habitación y tomó su mochila, veía a mi madre y la intimidaba un poco, se escondía detrás de mí para que mi madre no pudiera verla aunque nosotros sabíamos que eso era inútil.

-¿Lista hija?
-Sí.
-Vamos.
-Ok.

De camino a la psicóloga Mia no dijo ni una sola palabra y eso no es normal, por lo general no paraba de hablar hasta llegar a la clínica.

-¿Mia?
-¿Si?
-¿Pasó algo con la abuela?
-No.
-¿Que pasa hija? Estás muy callada.
-No, es que...
-Es que ¿Qué?
-Ya no quiero ir con la doctora.
-¿Por qué no?
-¡Es que no me gusta!
-¿Por qué no mi amor?
-¡Porque es bonita y no quiero que sea tu novia!
-Mi amor, la doctora no va a ser mi novia ¿Por qué lo dices?
-Porque Hanna es bonita y es tu novia, la doctora es bonita y no quiero que sea tu novia, yo solo quiero a Hanna.

No pude evitar reír por lo que Mia estaba diciendo, sentí bonito saber que mi hija quería tanto a mi novia y que la defendía de algo que según ella estaba pasando.

-¡Ay mi amor! Yo también solo quiero a Hanna, a nadie más que a ella.
-¿Y yo?
-Tú eres mi persona favorita y después Hanna.
-¡No papá... Las dos somos tus personas favoritas!
-Tienes razón Mia, las dos son mis personas favoritas.

Dejé a Mia en su terapia y la esperaría en el coche, todavía no eran las terapias familiares hasta que ella pudiera hablar con la psicóloga sobre su madre.

MI FAMILIA PERFECTA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora