• Bridget •
Cuando vivía en California, era en una pequeña casa con solo dos habitaciones, una cocina diminuta, una acogedora sala de estar y tan solo un baño. En conclusión: mi casa era una granja de hormigas al lado de esta.
Nunca en mi corta vida había estado en una casa similar a esta. Quiero decir, conocía personas con mucho dinero, y aunque Sam no entraba en esa categoría, podría decirse que su familia era más adinerada que la mía. Sin embargo, una vez fui a una fiesta de Ethan Shepard, él era uno de los populares y millonarios del instituto Crosswell. Por supuesto esto pasó antes del accidente, cuando tenía algo de vida social.
¡Su casa era asombrosa! Aunque no pude explorar del todo el interior de la misma, la parte trasera cumplió con todas mis expectativas. Había una cocina externa y un amplio bar con todo tipo de alcohol existente. La piscina era gigantesca, y también podías encontrar bañeras de hidromasaje y varias cabañas situadas estratégicamente para aquellos que deseasen cambiarse de ropa, o para algo más. Pero por más que su casa estaba llena de lujos, no se comparaba con la casa Hemmings.
Estúpida gente rica y sin limitaciones.
Si mal no recuerdo, fue una de las pocas fiestas a las que fui. La división social en mi escuela anterior era bastante obvia; estaban los punks, los frikis, los del equipo de ajedrez, ¿esos también eran frikis? y los populares. Sam y yo no teníamos un solo grupo, quiero decir, hablábamos con todo el mundo y todos de alguna manera nos conocían. No puedo decir que éramos del todo populares, pues no solíamos hacer fiestas ni asistir a ninguna ni nada como eso, pero supongo que éramos populares a nuestra manera.
Estuve hablando con Liz toda la mañana. Incluso nos juntamos para hacer el almuerzo. Ella era tan agradable, como la madre me hacía falta. Estuve por meses preocupada de que no me agradara, y ahora que pude conocer mejor a la mujer no puedo evitar quererla. Me contó que era profesora de matemáticas y daba clases en una universidad. Luke y Kate estudiaban en una escuela privada que, por suerte, no era la misma escuela a la que yo iré, no creo poder soportar a Luke por tanto tiempo.
Es un desperdicio que un físico tan hermoso sea desperdiciado por una personalidad como esa. Hablamos de un rubio, ojos azules, tan alto y de contextura tan ancha que no cabe por una puerta. Es realmente hermoso, pero su personalidad me hace querer apuñalarlo en el rostro con un tenedor. Supongo que es la manera natural del universo de equilibrar las cosas.
Hablando del rey de roma, acaba de llegar.
—Hola, cariño. —Saluda su madre alegremente al verlo. Él le besa la mejilla sonoramente y luego mira en mi dirección, sorprendiéndome.
—Hola, rojita.
¿Me ha saludado? ¿Realmente me saludó o mis oídos me han dado una mala jugada? Sin embargo, su saludo fue más como por obligación, seguro por que su madre estaba allí, escuché una amenaza acerca de un viaje a París más temprano esa mañana.
Yo le correspondo el saludo con una media sonrisa.
—Los dejaré para que charlen. —Dice Liz con una expresión dulce y se va, haciendo pequeños brincos mientras camina. Es tan linda.
Tuve que contenerme para gritarle que no me dejara con el demonio, pero no tenía opción. Evito mirarlo y en su lugar, observo el piso. Un brillante piso de mármol travertino. Me daba un poco de lástima caminar sobre él, no teníamos algo así en casa. Bueno, realmente nada de lo que había aquí era como mi vivienda anterior, pero me agradaba, digo, ¿a quién no le gustaría vivir en un lugar como este?
Escucho un carraspeo por parte de Luke y me obligo a mirarlo. Esta parado en una pose relajada con su hombro recostado de un muro, su mirada un poco incómoda.
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Fugitiva
FanfictionTras cumplir los diecisiete años, Bridget Blackwell ha tomado la precipitada decisión de transferirse a un instituto al otro lado del mundo en su último año. Ella pensó que eso la alejaría de todos sus antiguos conflictos en casa, pero ahora, tendrá...