• Bridget •
—¡Saca tu trasero fuera de la cama! —ruge Anna por el parlante de mi móvil antes de que pueda decir una palabra.
—¡No! —grito, tirando la manta sobre mi cabeza —. Tengo que quedarme en casa. Algo está mal conmigo.
—Sí, eres una gran bebé. Vas a ir.
—No lo haré.
—No me hagas ir hasta allá y arrastrarte del cabello —me amenaza Anna —. No, ¿sabes qué? es precisamente lo que haré. Si no estás lista en diez minutos, le diré a Luke que no quieres ir hoy al instituto porque no te queda ni un poco de orgullo.
—¡Ugh! —golpeo las mantas fuera de mí —. ¡De acuerdo! Me estoy levantando. ¿Feliz?
—Sorprendida —su alegre risa me hace querer apuñalar algo —. Te recojo luego del desayuno.
—Espero que tu auto no encienda.
—Si sabes que tenemos más de uno, ¿verdad?
—Adiós, Anna.
Odio cuando tiene razón. Doy un traspié en la cama y voy directo a la ducha, meditando los acontecimientos de la última semana.
La primera semana de regreso a clases fue patética. Soy una persona patética. Aparentemente, muchos estudiantes se daban el lujo de darse una semana más de vacaciones antes de realmente empezar, tengo suerte de que Vienna estaba incluida en ese grupo. Pero, como todo no es color de rosa, Zeke no. Por mucho que pudimos hablar en el festival, su presencia me incomodaba completamente. Apenas me encuentro con él en el pasillo e intento ignorarlo; las clases de arte, son una tortura. Él no paraba de tocarme "accidentalmente" con su brazo o lanzar miradas furtivas hacia mí.
Si tan sólo no nos hubiéramos hecho tanto daño, pudiera considerar que seamos amigos. Pero, creo que es mejor si nos mantenemos alejados el uno del otro. Dios sabe que me iría mejor con las cosas menos complicadas en este momento.
Hablando de cosas complicadas, haberle dicho parte de la verdad a Luke fue increíblemente liberador. Mi ansiedad había disminuido notablemente. Ya podía comer o dormir mucho mejor, me sentía aliviada de no tener que cargar con tantos secretos sobre mí. A pesar de que el resto de su familia no lo sabía, y aunque no era toda la historia, me había quitado un gran peso de encima.
Luke se comportaba como nunca antes. Manteniendo su personalidad juguetona, pícara y sarcástica, era un chico completamente dulce y caballeroso. Nos pasamos la última semana teniendo citas en diferentes lugares. Como el invierno ya había llegado a la ciudad de Sídney, Luke me llevó a patinar sobre hielo; el miércoles, tuvimos un agradable picnic en el parque favorito de Kate, ella fue con nosotros, así que nos vimos limitados a las demostraciones amorosas. Eso no fue un problema, de todas maneras. Esa misma semana el viernes, estuvimos juntos en lo alto de las colinas para ver el atardecer. Nos quedamos parte de la noche ahí, sólo charlando envueltos en la brisa helada de Sídney. Descubrí que a Luke le apasionaba el cielo, las estrellas, y todo lo referente a la astronomía. Es por eso qué, el sábado, yo misma lo invité al planetario de la ciudad, para ver la función de las constelaciones. Me sorprendí como él las conocía todas. Era un completo nerd cuando se trataba del cielo.
Estaba fascinada por la suerte que tenía. En no tanto tiempo, había conseguido al chico más increíble que jamás había tenido el placer de encontrarme. No mentía cuando dijo que me ayudaría a superar todos mis malos recuerdos pues, realmente se estaba esforzando por hacerlo.
Sin embargo, yo seguía siendo una completa mentirosa. A pesar de que él ya tenía clara la razón principal por la que yo había decidido viajar hasta Australia en mi último año de secundaria, por alguna razón que ni yo misma logro entender, no fui capaz de decirle mi verdadero nombre. Al principio, pensé que no importaría pues, técnicamente, me lo había cambiado. Pero, luego entré en razón, y me di cuenta de el montón de problemas que eso podría traer a futuro. ¿Qué pasaría si Luke y yo tenemos una relación incluso luego de terminar el instituto? ¿Seguiría usando el nombre de Bethany Thompson? No lo sé. Espero que no se llegue a enterar, o esta vez, realmente me odiará.
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Fugitiva
FanfictionTras cumplir los diecisiete años, Bridget Blackwell ha tomado la precipitada decisión de transferirse a un instituto al otro lado del mundo en su último año. Ella pensó que eso la alejaría de todos sus antiguos conflictos en casa, pero ahora, tendrá...