• Luke •
—Entonces, ¿ya sabes a quién vas a llevar? —pregunto a Blake, mientras sostengo la escalera.
Él seca el sudor de su frente con el dorso de su mano una vez que sus pies tocan el suelo. A pesar de la ventilación del salón de fiestas del Instituto, había un calor penetrante e intensa humedad que, unido a todo el esfuerzo de la decoración, nos hacía transpirar a borbotones.
—Creo que iré solo —se encogió de hombros indiferente —. Pensaba invitar a alguna de las chicas, pero he escuchado que todas tienen pareja.
Me acerco a la caja en el suelo para tomar un par de flores en tonos otoñales de papel de seda.
—¿Heather tiene pareja? —le pregunto con curiosidad cuando o siento llegar a mi lado.
No he hablado con Heather desde hace un par de semanas. No mentía cuando solicitó estar alejada de mí por un tiempo. La veía casualmente en los pasillos del Instituto, y también en algunas clases; ambos nos limitábamos a sonreírnos el uno al otro, pero no intercambiábamos ninguna palabra. Tengo que admitir que me entristecía la situación.
Blake me lanza una mirada fisgona.
—¿Qué no irías tú con ella? Todos pensamos que es así.
Me había guardado las últimas circunstancias para mí mismo. No me veía capaz de compartir todo lo que estos días ha pasado porque, si bien sé que mis mejores amigos me escucharían, he preferido guardarlo todo dentro de mí.
Sin embargo, aproveché nuestros minutos de descanso para contarle a Blake todo lo que me estaba molestando. A decir verdad, él se había vuelto alguien en quién confiar plenamente, pues muy a pesar de que Calum y Tom se demostraban fieles conmigo, el británico siempre lograba decirme lo que necesitaba escuchar.
Le expresé lo ocurrido con Heather hace dos semanas y cómo había confesado su secreto enamoramiento por mí. No se sorprendió, supongo que era algo que se veía venir, pero siguió escuchando atentamente. Expliqué incluso qué era lo que había pasado entre ella y Zeke hace un año; la historia completa, no la media verdad que le dije a Bethany, porque aunque Hezzy no quería que nadie se enterase, necesitaba poder hablarlo.
De la pelirroja me ahorré todas las historias. No le dije acerca de la situación de su nombre porque, en cierta parte, creí lo que me había dicho de su prima hermana. Ella no solía hablar sobre su familia, pero me resultó contundente. Había una parte de mí que aún no estaba completamente convencido, pero no me martiricé más la cabeza con eso cuando tenía otras cosas en que pensar.
La veía a diario, por supuesto. Ya estaba durmiendo en mi propia casa como de costumbre. Era engorroso ver a Bethany y Zeke prácticamente tener una cita a diario, y era mucho peor cuando los encuentros eran en mi casa. Me los he topado más de tres veces juntos viendo películas en la sala de televisión, disfrutando en la piscina e incluso se ha quedado a cenar un par de veces. Lo peor de Bethany Thompson sin dudas era el chico con el que había decidido salir.
No hemos hablado luego de aquel intento de beso en los vestidores de chicas de La Salle. Me repetía a mi mismo que fue un completo impulso de idiotez pero, mierda, se veía malditamente caliente en ese uniforme de animadora, y no ayudó mucho más cuando estuvo bailando precisamente frente a las gradas dónde yo me encontraba. Era una pena no haber grabado todo el proceso.
Bebí un sorbo de agua de mi botella para hidratar mi boca seca de tanta cháchara. Blake miraba lejos de mí, como procesando toda la información que le acabo de suministrar. En breve, suspira.
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Fugitiva
FanfictionTras cumplir los diecisiete años, Bridget Blackwell ha tomado la precipitada decisión de transferirse a un instituto al otro lado del mundo en su último año. Ella pensó que eso la alejaría de todos sus antiguos conflictos en casa, pero ahora, tendrá...