—¡Hey! —saludé con una sonrisa —. Eso huele delicioso.
Beth entra al vehículo con una preciosa sonrisa en su rostro. Está usando un suéter verde oscuro que le sienta de maravilla, y su cabello rojizo peinado en ondas caía sobre sus hombros. Mis ojos brillan al verla, pero intento disimularlo.
—Hola, tú —responde, cerrando la puerta del copiloto —. Gracias. Espero que les guste.
—Seguramente sí. —Comenté amablemente.
Comienzo a conducir fuera de Bellevue Hill, mientras veía de reojo como Beth sostenía la bandeja humeante de comida sobre sus piernas. Habíamos acordado una especie de cena junto a Anna y Nick esta tarde en mi casa, y me emocionaba de alguna manera pasar un poco de tiempo con ella, muy a pesar de que sé que no debería.
Yo realmente no debería, ¿pero cómo hacer si estoy loco por esa chica?
—Puedes poner eso en el asiento trasero si te está quemando. —Sugerí.
—Sí, mejor —Beth tuerce su cuerpo para dejar la comida reposando en mueble, con cuidado de que nada se derramase —. ¿Dónde están Anna y Nick?
—Irán a mi casa en media hora. Nick llamó explicándome que se tardarían porque... —frené mis palabras y sonreí mirándola —. Bueno, ya los conoces.
—Como no —rodó los ojos con diversión —. Esos dos son peores que unos conejos.
Reí.
—Bueno, no te importa quedarte conmigo un rato, ¿o sí?
—No, claro que no —dice amablemente —. ¿Qué te hace creer eso?
Me encojo de hombros y la encaro.
—No sabía si querías seguir hablando conmigo luego de... ya sabes —torcí mis labios en un mohín —, la pelea con Luke.
—Él empezó. Estoy enojada con él, no contigo —aclaró —. No entiendo por qué toma esa clase de actitudes.
—Yo también me pelearía con alguien de tener a una chica tan bonita como tú.
Mierda, ¿qué carajos dije?
Aprieto mis labios en una dura línea después de darme cuenta de las palabras que salieron por mi boca. Supongo que era un poco obvio que ella me gustara tanto pero, no quería hacerla sentir incómoda. Lo último que me provocaba era que ella se alejase por mi imprudencia.
Sin embargo, noto de reojo como sonríe y me relajo visiblemente.
—Técnicamente, lo hiciste. —Bromeó.
—Cieeerto —dije en una risa, girando el volante para cruzar —. La diferencia es que tú eres de Luke y no mía.
Ah no, ¿vas a seguir cagándola?
—Yo no soy de nadie. —Reclamó en un tono más serio.
—Eso lo dices porque estás molesta. —Comenté, tratando de salvar el ambiente.
—No —respondió decidida —. Luke y yo no somos nada.
La miré rápidamente, indignado.
—¿No? —cuestioné —. Yo creí que ustedes... Digo, pensé que...
—No somos novios exactamente. Supongo que sólo... salimos.
Asentí.
—Comprendo.
El resto del camino conduje en silencio. Subí volumen a la música con la intención de que no se crease una vibra tensa entre nosotros, pero no fue así de todas maneras. Bethany se movía con gracia siguiendo el ritmo de la música, haciéndome reír mientras intentaba cantar las canciones. No sabía si lo hacía horrible a propósito para divertirme o porque realmente era su forma de cantar, de cualquier manera, era adorable.
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Fugitiva
FanfictionTras cumplir los diecisiete años, Bridget Blackwell ha tomado la precipitada decisión de transferirse a un instituto al otro lado del mundo en su último año. Ella pensó que eso la alejaría de todos sus antiguos conflictos en casa, pero ahora, tendrá...