Capitulo 42

2.6K 263 492
                                    

• Luke •

   —¿Es que tú no te piensas parar?

   La radiante luz que entra por la ventana de mi habitación es casi cegadora al momento en que abro los ojos. Mi cabeza duele como la mierda, cosa que no me sorprende, en vista de todo el alcohol que consumí la noche anterior en mi fiesta de cumpleaños. Ni siquiera tengo idea de cómo o en qué momento llegué a mi cama. Debió haber sido en esos breves momentos de lucidez en el que estuve lo suficientemente consciente de mí mismo como para subir las escaleras y entrar a mi habitación. Suerte para mí.

   Me estiro para buscar a Bridget inconscientemente como lo hacía casi todas las mañanas. Dormíamos juntos la mayor parte del tiempo, claramente a escondidas, y ya me había acostumbrado a despertar a su lado y que uno de los dos se marchara a su respectiva habitación sin que ninguno de mis padres se diera cuenta. Sin embargo, el otro costado de mi cama estaba frío y vacío. Petunia era la única chica que al parecer estaba conmigo, acostada cómodamente sobre las cobijas, luciendo pacífica y regordeta.

   —¿Qué hora es? —le pregunto a mi hermano, de pie cerca de la ventana.

   —Casi las tres. Tienes que comer algo.

   Me siento con pesadumbre en el borde de la cama. Llevo una mano hasta mi frente, intentando apaciguar el dolor, pero no parecía funcionar.

   —¿Dónde están mis padres?

   —Salieron a comprar un par de cosas —responde él, recostado de la pared con brazos cruzados —. He limpiado casi toda la jodida casa. Me debes una grande. Ya me debes varias, más bien.

   Lo ignoro, manifestando un bostezo.

   —¿Ya todos se fueron? —cuestiono mirándolo.

   —Sí. El último fue Calum, se fue hace como media hora. Estaba dormido en el sillón. Será mejor que bajes antes de que la comida se enfríe. —Jack camina hasta la puerta dispuesto a salir, pero su vista capta algo en el camino y se detiene de golpe, surcando las cejas.

   Miro en dirección al piso de mi habitación y me doy cuenta de lo que notó.

   El preservativo de anoche.

   Acumulados recuerdos llegaron a mi mente de manera repentina. Al principio, creí que las estaba inventando todas, pero la imagen era demasiado concreta para ser producto de mi cabeza. A pesar de que nunca llegué a presionarla, incluso aunque hubiésemos estado en momentos fogosos múltiples veces antes, había deseado que el momento ocurriese por mucho tiempo. Rememoré su cara enrojecida por el calor del momento, su cabello enmarañado y cómo se sentía bajo mi tacto. Recordé mis labios sobre su boca y sobre cada centímetro de su pecosa piel; el tacto de mi mano y la leve picazón que provocaba cada vez que nalgueaba su trasero, el aroma a vainilla invadiendo mis pulmones, el sabor de su boca, y lo bien que se sentía estar dentro de ella.

   Maldita sea. Necesito que eso ocurra de nuevo.

   —Espero que al menos haya sido con quien creo que fue. —Dice Jack en un tono serio.

   —Con Bridget, sí. —Respondí distraído, aún teniendo recuerdos sexuales.

   —¿Quién es Bridget?

   ¡Mierda! No. No. No.

   —Uh... ¿qué? 

   Jack se gira hacia mí con una expresión repleta de enojo. Su boca forjada en una dura línea y sus brazos cruzados sobre su pecho.

   —Luke, ¿me estás jodiendo? —reprendió —. Pensé que ibas en serio con Bethany. No puedo creer que hayas hecho algo como esto.

   —Voy en serio con Bethany —aclaré, poniéndome de pie —. Estoy adormilado y mi cabeza va a explotar. Me confundí. Es todo.

FugitivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora