Tu: ¿Qué es lo que pasa, mamá? Me estás asustando.
Mamá: Nos han echado... —sollozó y se sacó un pañuelo del bolsillo para, seguidamente, sonarse la nariz con fuerza.
Tu: ¿Os han echado de dónde? ¿Del trabajo? —ella asintió, y yo fruncí el ceño— ¿Qué? ¡¿Por qué?!
Mamá: Mejor vamos a un lugar más privado y te lo cuento todo, ¿vale?
Empezamos a caminar hacia fuera del edificio, y no paramos hasta llegar al aparcamiento del colegio, el cual se encontraba desierto.
Tu: Bien, mamá, cuéntame.
Mamá: Esta mañana, cuando tu padre y yo hemos llegado a la fábrica, el señor Pérez estaba esperándonos en nuestro puesto. Parecía enfadado, así que en nuestra cabeza las alarmas no tardaron en saltar.
Estaba preocupada, muy preocupada. Sin empleo, ¿cómo íbamos a seguir adelante? Además de que, para despedirlos, algo muy gordo tenía que haber ocurrido.
Tu: Está bien, cálmate un poco, no entiendo nada—murmuré al ver cómo seguía explicándome, pero sus sollozos hacían que sus palabras fueran imposibles de entender.
Mamá: Nos han denunciado, y por eso no podemos seguir trabajando en la fabrica, él dijo algo como que una denuncia afectaba a la imagen de la empresa...
Tu: ¡¿Qué?! ¿Una denuncia? ¡Pero si vosotros no habéis echo nunca nada malo!
Mamá: Ya lo sé, hija, ya lo sé. López dice que somos muy buenas personas y que no entiende cómo se ha llegado a este punto, pero así es el código de la empresa y no le queda más remedio que despedirnos.
Tu: ¿Y qué vamos a hacer ahora? ¿Dónde vais a encontrar otro trabajo aquí?
Mamá: Cariño, no solo se trata del trabajo...
Tu: ¿A qué te refieres?
Mamá: El contrato incluía trabajo, casa y colegio, y sin él... No tenemos nada.
Tu: ¿Nada... de nada? —negó con la cabeza y sus ojos volvieron a cristalizarse— Espera un momento, ¿eso significa que no tengo plaza el próximo curso en el Élite Way?
Mamá: No la tienes. No tenemos ni casa.
Tu: P-pero... —empecé a considerar opciones, tal vez no estaba todo perdido... — Pero podemos intentarlo, mamá, no es tan difícil.
Mamá: ¿Qué quieres decir?
Tu: Podemos empezar de cero, solo hace falta encontrar otro trabajo y alquilar un piso...
Mamá: Cariño, eso no...
Tu: Es más —la interrumpí—, ¡puedo solicitar una beca para el próximo año! Si me esfuerzo seguro me la dan, no he causado tantos problemas este curso.
Mamá: Lo que pasa es que...
Tu: Vamos, mamá, hay que ser positivos. Solo hace falta que nos...
Mamá: ¡No, eso no puede ser! —me cortó, haciendo que toda la ilusión que había conseguido reunir, se fuera al ver su cara de disgusto.
Tu: ¿Por qué no?
Mamá: No podemos seguir viviendo en Argentina.
Tu: Sí podemos, mamá.
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Inolvidable || Rebelde Way
Fanfiction(CORRIGIENDO) A Laia Martín y a su familia les sale la oportunidad de mudarse a Argentina por cuestiones laborales, la cual aceptan sin pensárselo mucho. Allí asistirá a un colegio pupilo lleno de gente adinerada y muy caprichosa; al principio no l...