Sueño

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—Draco donde estas— mi sudor recorría la mayor parte de mi cuerpo. Estaba exhausta de tanto correr. Más bien de tanto escapar.

—No está aquí, sólo estoy yo, él te abandono. No te acuerdas?— dijo Riddle mientras se acercaba lentamente a mi. —El te abandono y te trajo aquí para morir. Pero yo estoy aquí. Protegiéndote. Cuidándote . Queriéndote.

Y me beso.

Me desperté sobre saltada . Que coño acababa de pasar . Mire hacia mi lado y no note a draco. Me empecé a asustar. Y si se hacía realidad lo de mi sueño. Draco podía abandonarme? Mi corazón no paraba de decir que como podía haberse ido. Pero mi cerebro buscaba razones para entender lo que paso. Yo seguía un poco nerviosa. Pero empecé a tranquilizarme cuando me senté en la cama.

—Relájate seguramente se fue a su habitación por si los pillaban— repetía constantemente en mi cabeza.

Decidí vestirme. Me puse algo básico pero bonito. Hacia un poco de calor así que fui en una falda negra con una camiseta verde oscura. En los pies me puse unos tenis negros.

Salí de la habitación. Sinceramente tenía mucho miedo . Su familia me daba miedo. No me refiero a Narcisa. Sino a su padre con el que ya había tenido un roce bastante importante y con lo demás de su familia. Lo primero que hice fue buscar a draco. Me metí en las habitaciones de casi todo el pasillo y no había nada en especial en ninguna. Salvo en la última del todo. Abrí la puerta bastante fuerte sin esperar a encontrarme a nadie ya que en ese pasillo solo estaba la habitación de draco la mía y alguna que otra pero a mi saber estaban vacías.

Entre de golpe en la habitación y una espalda ancha me recibió.

—Perdon lo siento— me disculpo pero yo sigo viendo su espalda.

—Cierra la puerta y entra— yo hice lo que me dijo. Sinceramente me daba miedo.

—Que haces aquí— dijo riddle. Me pregunto cual será su nombre. Solo sé su apellido. Por lo cual solo lo conozco por ese nombre. Su pregunta me hizo gracia ya que fue él quien me invitó a entrar.

—Buscar a draco— dije después de un rato sin hablar.

—Te equivocaste de habitación— me dijo en un tono muy seco.

—Lose— dije.

—Te arrepientes— me preguntó.

—Cada vez más— el silencio no era incomodo. Él estaba sin camiseta tumbado en la cama escribiendo algo sobre un libro viejo —creo que debiera seguir buscando a draco— dije después de un contacto visual demasiado largo para mi gusto.

—El no está aquí, se fue con su madre— si quieres puedes quedarte aquí conmigo— no me entusiasmaba la idea pero no tenía otra cosa que hacer. Asentí levemente.

El se levantó y cogió mi brazo.

—Es bonito— dije para intentar romper el silencio. Pensé que le gustaría esa respuesta ya que su padre era el creador de estos tatuajes.

—Es horroroso—dijo el muy profundamente.  Creo que jamas había hablado con el más de 5 frases seguidas. Hoy era un récord.

—Porque dices eso— pregunté.

—Yo soy fiel a mi padre y todas esas mierdas. Pero tú tenía un futuro. Una familia. Y todo te lo a arrebatado el—sentía que estaba un poco mal . Pero era frio demasiado frío y no sabía que poder decir para intentar calmar las cosas.

— Cuando te hiciste el tuyo— pregunté cogiendo su brazo y viendo la marca que había sobre el. Me di cuenta que sobre su piel tenía algunas marcas de heridas que iban por todo su cuerpo. Tenía una justo que le empezaba por debajo del ombligo y no se veía donde terminaba.

—A los cinco años— respondió el rápidamente—Te gusta lo que ves?—

—Estoy con draco— respondí rápidamente. Obviamente estaba súper bueno. Era más moreno que draco. Aunque hasta los vampiros están más morenos que draco. Él tenía un tono color miel. Que le pegaban con sus ojos marrones oscuros casi negros. Con el pelo para los lados y el pelo negro. Todo combinaba con su hermosa tableta bien marcada. El solo llevaba unos shorts.

—No te estoy preguntando eso— el respondió rápido. Quería que le dijese que estaba bueno. Pero el ya lo sabía.

—Creo que debería irme— respondí más rápido aún. Estaba muy nerviosa. Y más todavía porque draco no estaba ahí. Un recuerdo me vino a la cabeza. El sueño.

—Porque dices eso— dijo él sentándose de nuevo en la cama.

— draco estará a punto de llegar— dije rápidamente.

—Le faltan todavía horas— el respondió. No se porque dije lo de antes. Él sabía todo y yo nada.

—Prefieres estar con la familia ahí fuera?— pregunto. El sabía que yo tenía a su familia. Esto es un chantaje.

—Como te hiciste esas marcas?— dije para intentar cambiar de tema.

—Son cicatrices— respondió levantándose de la cama  y caminando hacia la ventana.

—Como te las hicisteis?— pregunté.

—Con el paso del tiempo— dijo él abriendo la ventana.

—Como se hace eso?— Pregunté de nuevo. No me decía nada . Solo respondía lo primero que encajaba en la oración.

—Te gusta dibujar verdad?— cambio de tema súper rápido. Y se notó bastante. Era obvio que no quería responder mis preguntas y yo lo respeté.

—Si pero no me cambies el tema— dije.

—Se que dibujaste a draco una vez. Pero dejarías que otro artista pinte a otro artista?— quien le dijo que yo pinte a draco.?

—Tu dibujas?— pregunté

—Te sorprende?—contesto.

—Pensé que en tu tiempo libre quemabas orfanatos o matabas a personas— dije muy sinceramente. Se me escapó una risa cuando termine la frase.

—Esas son otras de mis aficiones. Pero por la noche me gusta pintar— contesto y yo me reí.

—Haber dibújame— dije.

—Quítate la ropa— dijo el con una sonrisa en su rostro.

—Que te lo crees tú— dije .

—Otro día te dibujaré sin ropa— dijo el muy seguro de sus palabras.

—Espera sentado— dije de nuevo. Lo único que podía pensar era en el sueño y en el beso. A pesar de ser una persona fría tiene buen gusto en cuanto a aficiones. Y no me refiero a quemar y matar gente.

Draco y tú (+18) [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora