diecinueve

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- Dos días. - murmura Samuel cuando sus manos finalmente se han detenido sobre sus piernas. - Enteros.

- Ci... - responde el peliblanco en un hilo de voz. - dos días... me tengo que ir ya, pero... un placer oírte tocando...

Y se pone de pie, en el piso bajo el escenario,  revolviéndose el cabello blanco con la pálida mano, encaminándose hacia la salida del auditorio, Samuel suspira, volviendo a poner las manos en las teclas, debatiéndose un instante lo que está por decir, así que suspira.

- Rubén Doblas que estudia ballet, - llama, el nombrado se gira, mirándolo con la misma expresión triste que se plantó en su rostro mientras el tocaba. - ¿todo bien?

- Que mono, hasta te preocupas por mí. - se ríe, observando al pelinegro entornar los ojos. - Todo bien, pero me voy ya, entre más pronto me vaya, más pronto podré volver.

Samuel contiene la sonrisa hasta que el peliblanco se ha ido, dejándolo solo allí.

* * *

- Bien, entonces solo nos quedan cuatro estudiantes. - murmura la mujer acomodando los lentes sobre su nariz. - De Luque, Álvarez, Luzuriaga y Doblas.

- Doblas y De Luque no pueden ir juntos. - se adelanta el hombre, mirando a ambas mujeres allí. - Sería darles demasiada ventaja, unid a Luzuriaga con De Luque y ya está.

- Señor, - interviene la mujer con el cabello peinado en un perfecto rodete. - si hablamos de demasiada ventaja... creo que estaríamos hablando de Luzuriaga y De Luque, a pesar de que considera a Doblas la estrella de esta academia, él no es disciplinado y no es constante, Luzuriaga por otra parte...

- Me parece bien, si vosotras estáis de acuerdo. - consiente, mirando a ambas mujeres, quienes asienten. - Bien, en ese caso, tenemos nuestras parejas de concursantes.

m i s e r y -rubegetta-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora