trece

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- ¿Y bien? - inquiere Auron en cuanto Rubius camina hacia él. - ¿Dónde están mis cien euros?

- Doble o nada. - responde el peliblanco, poniendo la mano sobre la mesa. - Dame dos semanas más.

- No me jodas, - se queja el mayor, con una risita. - en dos semanas más hasta yo me lo follo.

- No te creas, es más cerrado de lo que parece, casi le suelto una ostia. - se ríe, sentándose en la silla que había estado ocupando. - Me puso de muy mala leche, lo juro.

- Este no es mi ídolo, ¿cómo no vas a poder conquistar a un músico de cuarta? - se burla Auron, reclinándose en su silla. - Pero vamos a hacerlo más divertido, apostemos quinientos euros y tienes... qué sé yo, hasta el concurso ese que va a haber.

- Bueno, creo que messirve. - responde Rubén sonriendo. - Así que ve ahorrando para pagar, calvo tóxico, esta apuesta la tengo ganada.

- Eso si no le sueltas una ostia primero.

- Ya veremos que pasa. - susurra el peliblanco, con una sonrisita, volviendo a mirar el pequeño trozo de papel entre sus dedos.

m i s e r y -rubegetta-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora