18. Infernal

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Esa noche se quedaron todos en el bosque a la espera de que todo terminara, el ambiente era sofocante y algunos alfas continuaban inconscientes en el piso por la anterior presión causada por las fuertes feromonas del delta enfadado.

Uno que otro insecto revoloteaba cerca de él y tenía la intención de posarse sobre su lesión aún sangrante, pese a todos los intentos que Río hacía por quitárselos de encima.

Dolía, demonios si dolía como el infierno, tal vez nunca en su vida había tenido una herida tan profunda, donde con claridad podía notar el tejido dentro porque se traspasaron todas las capas de piel hasta llegar al músculo. La mordida se veía fatal, tal como en las películas de muertos vivientes ¿Él no se iba a convertir en algo así, verdad? Porque sería muy perturbador, Liam no se contuvo para nada.

¿Qué había de Lía? Si Liam le había dejado esa cosa en su brazo no quería ni pensar en qué le haría a esa frágil y delgada chica, tenía que detenerlo, e iba a hacerlo si no fuera porque ambos Nova lo detuvieron por segunda vez.

No hablaron, supuso que aún continuaban en shock por lo sucedido, él todavía no entendía qué sucedió. Leon lo arrastró a su lado y lo obligó a sentarse junto a él, sacó de su bolsillo un pañuelo blanco y lo envolvió con cuidado en su brazo, deteniéndose en todo momento por cualquier indicio de sufrimiento del paciente. Su expresión le dijo que podría ponerse a llorar en cualquier momento y Kilian quiso decirle que todo estaba bien y que no dolía para nada, de esa manera podría remover esos sentimientos que apresaban el corazón del alfa, aún si era mentira y sentía que su antebrazo se caería en cualquier momento por los terribles calambres que subían hasta su hombro e incluso más allá.

El primero en cortar el denso entorno fue Mihail. El hombre entrado en años se arrodilló frente al joven y se inclinó hasta que su frente tocó la hierba húmeda por el típico rocío de la noche sin importarle manchar su pulcra vestimenta o su piel. El 'gracias' que salió de sus labios fue acompañado de muchos temblores, temblores que le demostraban que aquél hombre estaba llorando por lo ocurrido.

— De no ser por ti, de no ser por ti...no quiero ni pensar en lo que le hubiera pasado a mi niña de no ser por ti. Te debo mi vida, Río —imágenes antiguas de su otra vida llegaron hasta él, en donde las únicas personas que le agradecieron de tal manera eran sus preciosas chicas, Marie y Luna. No se dio cuenta en que momento Leon se había inclinado también. Una sonrisa triste se plasmó en su rostro y tocó con amabilidad los hombros de los únicos Nova presentes en el lugar.

— Todo está bien. No hay nada que agradecer. Haría lo mismo por cualquiera de ustedes, son como mi familia, claro que lo haría, siempre —aun cuando el joven les dijo que no tenían que inclinarse ante él ambos mayores se tomaron su tiempo para calmar sus emociones y retornar a su antigua posición.

Las horas comenzaron a pasar. Uno a uno los alfas caídos recobraban la consciencia preguntándose qué es lo que había ocurrido. El cielo que hace un rato se iluminaba por el naranja de las llamas ahora solo dejaba notar una gran masa de humo gris que se perdía en la inmensidad. En su mente el delta empezó a detallar una infinidad de maneras sobre cómo castigar a los sujetos que lucían avergonzados por sus actos, esta vez no sería amable para nada, se dejaron guiar por sus instintos sin ofrecer ninguna resistencia, necesitaban disciplina, aún si racionalmente sabía que era algo imposible de aguantar, ni siquiera por él.

Se quedaron ahí, ocultos entre el bosque, hasta que los primeros rayos del sol hicieron su aparición despertando junto a ellos a los animales que moraban en el lugar. No mucho después la pareja que se perdió en la espesura regresó con una expresión calmada pero lejos de la felicidad. Nadie estaría feliz al unirse a su pareja de la manera forzada en como ellos tuvieron que hacerlo. La muchacha se sentó en silencio a su lado mientras que su amigo fue a sentarse cerca de un árbol, aislado de todo el mundo, pero sin perder de vista a su omega por ningún motivo.

DRAGONES (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora