『MI PROPIEDAD PRIVADA』

[54] Los Hermanos Tsukinamis

♔ CAPÍTULO LIV ♔

Kino respiró profundamente en la gran sala. Tal y como lo había pensado. La maldición de los Komori seguía presente en su única descendiente.

Para obtener su libertad y dejar de ser usado por los demás, tuvo que hacer muchas cosas. Su padre adoptivo lo trató bien. Y su hermanastro Yuri fue siempre amable con el. Pero, ante los ojos del resto de la familia Ghouls, el siempre fue una abominación.

Un niño no querido por nadie. Abandonado por su madre, y olvidado por padre. Todos lo dejaron solo. Aunque su padre adoptivo se esforzó por que este fuera aceptado, nunca pudo lograrlo. Y el único que estuvo junto a el en todas sus batallas, era su actual mayordomo y hombre de confianza, Yuri Ghoul.

Aunque no compartieran la misma sangre, eran como un par de hermanos inseparables. Gracias a su compañía, él pudo levantarse mas de una vez.

Kino era catalogado como un tirano. Muchos de sus aliados estaban esperando el momento oportuno para traicionarlo. Por lo que, tuvo que hacer una gran purga de nobles que no estuviesen de su lado.

Incluyendo a la familia Ghoul. La cual, fue una piedra en el zapato en los planeas de Kino.

A la muerte de su padre adoptivo, tomó la fuerza suficiente para luchar contra la influencia de la aristocracia que deseaba manipularlo.

No fue fácil.

Las conexiones necesarias tardaron mucho en encontrarse. Pero, finalmente pudo acabar con ellos.

La mayoría de los residentes del reino Grinth culpan a su rey por los problemas que acontecen en la nación.

Lo que no saben es que, debido a las deudas acumuladas desde tres generaciones atrás, el estado del reinado tenia que sufrir. 

No era culpa de su rey. Mucho menos de la nobleza actual.

La deuda era tan grande como para vender dos reinos pequeños. Pero Grinth había aguantado lo suficiente como para no ser invadida, y mucho menos vendida a otros.

Kino se esforzaba por mantener a la nobleza central a raya. Y mejorar el comercio interior, ya que aun no podían dejar que el capital exterior entrara. Puesto que junto a ello, se infiltrarían países enemigos junto a sus tropas.

No podía bajar la guardia.

Y sus consejeros alegaban que el no podría ser un monarca digno sino conseguía esposa. Pero, para el joven Kino que ascendió al trono desde niño, nunca hubo un pensamiento sobre el matrimonio.

Pero cuando descubrió gracias a Ruki, que era posible que la princesa Yui estuviera viva. No dudó en lanzar una búsqueda para dar con ella. Hasta que finalmente lo consiguió

Su cabeza estaba en otros asuntos.

—Su alteza—habló Yuri tras volver

Kino lo miró y sonrió de oreja a oreja.

—Yuri, ¿ya te encargaste de esa chica?

—Si. Aquí esta la llave a su cuarto. ¿la quiere obtener?—preguntó con respeto

—No. Te dejo eso a ti. Si ves que cambia de parecer avísame, eso es todo

—Entiendo. Ademas de eso, ¿quiere unos postres mientras espera a los otros invitados?