[9] ¿Quien eres?

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 CAPITULO IX ♔ 





Domingo 04 de Febrero    

Narrador Normal

Habían transcurrido dos días después del incidente en el que Subaru resulto envenenado, claro que él no lo sabía, pero la muchacha que lo atendía si, por ello lo trataba con sumo cuidado.

Aunque las primeras horas él se negaba a recibir atención, fue haciéndose más cooperativo por el buen trato que ella le daba.

Todo iba bien, hasta que en el segundo día de su estadía el albino comenzó a tener dificultad para respirar.

—¡¿Qu-que sucede?!—la voz se quebraba dentro suyo al igual que su alma, la persona que quería cuidar, aquella que le conmovió por su estado grave aquella noche, parecía caerse en pedazos ahora mismo.

Estaba acostado en el suelo con paños húmedos en la frente para bajar su fiebre, lugar donde Subaru ahora se ahogaba, sentía un gran calor por dentro, y por si fuera poco, su conciencia se desvanecía a medida que iba faltándole el aire.

Yui no pudo contener su desesperación, y comenzó a correr en dirección al pueblo para buscar ayuda.

Narra Subaru

Se siente cálido, como si mi cuerpo flotara, ¿que es esta sensación? ¿Acaso yo...moriré? Todo se desvanece, tiene una forma inconexa, ahh,...como desearía...aunque sea en mis últimos momentos, poder ver quien era esa persona, ¿quien me ayudo?, ¿Quien me trato tan cálidamente?,...ahora,...mis fuerzas desaparecen y tengo mucho sueño...

(...)

—¡Despierta muchacho!—la voz de un hombre me aturdió, aun sin poder ver bien, abro por fin mis ojos de par en par

—¿Donde...?—¿en donde me encuentro?, por alguna razón mi boca se siente entumecida

Veo frente a mí a un señor, barbudo, algo regordete, con cara arrugada, llevaba lentes pero a través de ellos sus ojos indicaban sorpresa y admiración, llevaba puesta una gran bata blanca.

Yo estaba echado en una cama suave, la habitación era de madera con cuadros colgados en la pared, solo había una mesa cerca de mi cama con agua y unos frascos con sustancias desconocidas para mí.

—¡Gracias a Dios despertaste!—decía mientras se sentaba a mi lado—¿sabes? habías sido intoxicado con una droga muy potente, capaz de matar a un elefante, ¡es increíble que sigas vivo!—rió por la ironía del asunto—Bueno, ser capaz de sobrevivir con aquella droga por tres días seguidos es impresionante, deberías agradecerle a esa muchacha que te cuido, ¿es acaso un familiar tuyo o..?—fue interrumpido por el brusco movimiento de Subaru al levantarse

—¡¿Donde esta?!—decía entre jadeos, ya que no se había recuperado del todo, seguía todavía cansado

—Muchacho aun no deberías levantarte, tu cuerpo no resistirá y...—trato de detenerlo el doctor

—¡¿Donde esta ella?!—pego un grito enojado, sus ojos estaban fuera de órbita

—Ella... ya se fue...pero...—hablo atónito—no dijo su nombre ni nada, solo que estabas envenenado y me dejo a tu cuidado, además pago todo los gastos—miro hacia al techo, como si recordara los hechos lejanamente, continuo su explicación—por ultimo solo recuerdo que me dijo...

#FlashBack#

"¡Por favor Doctor cúrelo! ¡No lo deje Morir"

Los ojos de la mujer tintineaban en angustia, sus lágrimas, si bien las reprimía, no dejaban de ser claras en sus ojos cristalinos llenos de miedo y temor.

#FinDelFlashBack#

¿Por qué se preocuparía tanto por mí?, No lo entiendo, ¿porque alguien como yo?

—¿Como se veía ella?

—¿Eh?

—Mientras me cuido por esos días mis ojos estaban vendados, nunca pude ver su rostro—aclaro al otro tipo

—¿En serio? Que extraño, a mí me parecía una chica normal, uhmm..., pues tenía tez blanca cuerpo pequeño, cabello corto rubio...y...¡ah!, unos hermosos ojos rosáceos.

Eso fue todo lo que me dijo ese día el Doctor, después me hablo más acerca del veneno en aquella droga, y la medicina que puso en mí, cuando pude recuperarme en aproximadamente en otros dos días más, regrese al cuartel, y todos me recibieron angustiados..

—¡¿Donde rayos estabas?!—decía un enojado Soushi—buscamos por casi toda las aldeas de la región, pero ni rastro de ti, ¡¿Acaso estabas en una cueva?!

—Una muchacha que vivía cerca al Bosque de los lamentos me cuido—respondí a secas

—¿Ah sí? ¡¿y quién era?!

No pude contestarle, y para cambiar de tema le dije todo lo que me paso esa noche, sobre el intruso, sus bombas, y sus increíbles habilidades.

#FinDelFlashback#

Luego me puse a rastrearlo, buscando aldea por aldea, a ese desgraciado, ya estoy casi a punto de terminar mi investigación, aun así no lo hallo por ningún lado...Es que acaso ya llego a la capital?! Y si es así, que haría allí? Es en verdad un espía?! Necesito más información, si las cosas se ponen más turbias necesitaría ayuda incluso de alguno de mis hermanos para buscarlo, pero no puedo pedirle algo a esos miserables.

Todo esto ocurrió antes de que mi padre decidiera hacer esa estúpida competencia por el trono.

Tampoco se quien fue aquella chica de encantadora voz y aroma sublime que me ayudo, volví otra vez al Bosque para buscar alrededor, pero solo encontré una pequeña casa, donde posiblemente vivió, deshabitada ahora.

Aún recuerdo el trato que me dio...y la forma en que me hablaba...

(...)

—Por favor toma esto, te hará bien—decía ella mientras le hacía tomar una bebida

Yo a veces le podía musitar una respuesta..

—De..ja..me.. en.. paz—trataba de decir para que no se me acerque, pero era imposible

—Lo haré cuando estés mejor—acerco su mano para tocar mi frente, controlando mi fiebre—¡estoy segura que estarás bien!

Siempre me decía cosas positivas, nunca me dejo solo, a veces sentía como caminaba por el lugar moviendo y trayendo cosas, me ofrecía comida que ella misma preparaba, también me abrigaba y cambiaba de ropa, claro que aquello me avergonzaba mucho,...pero no podía moverme...

Quisiera saber quién era, ¿como se llamaba? , ¿porque esa noche me recogió y cuido?, ¿cuál era la razón?...necesito descubrir...a quien le pertenecía ese dulce aroma..

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『MI PROPIEDAD PRIVADA』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora