『MI PROPIEDAD PRIVADA』

PLUS: Noche de Bodas

Ayato

Le propuse matrimonio apenas supe que me amaba de la misma forma en yo lo hacía.

Nuestra ceremonia fue algo bulliciosa, desde la zona más pobre hasta la más adinerada se escuchó la noticia de nuestra boda, la unión entre la princesa de Grinth y el nuevo Rey de Haunted era tema popular entre las conversaciones de las personas, todo estaban ansiosos de la consagración que daría paso a un nuevo imperó unificado, más aún después de la derrota del reino Dark, con el cual ahora estamos en negociaciones.

Pero eso era lo de menos, mi trabajo y mi vida personal eran dos cosas diferentes, quería guardar tiempo solo para ella, así que, con la excusa que debía ser protegida luego de su secuestro, debíamos reducir los invitados del personal de servicio, así no solo habría poca gente, sino que podría estar más tiempo con Yui.

La noche apenas empezaba cuando nosotros afirmamos nuestro casamiento con un par de anillos de oro y un beso tendido y duradero a penas el padre dijo "puede besar a la novia" , pero aquí no acababa, mi plan se echaría a perder si no podía llevármela luego de eso, así que antes que vinieran a felicitarnos los demás invitados de forma improvisada y como es costumbre, lleve mi esposa en brazos como la reina que ahora es.

Todos se exaltaron cuando me vieron cruzar la puerta de la iglesia para llevarme a la novia, fue algo emocionante sinceramente, recordar esa caras sorprendidas nunca me aburre .

Yui obviamente no estuvo de acuerdo al principio de ser llevada tan apresuradamente del lugar, pero ahora que va a ser mía por siempre no puedo perder el tiempo en disfrutarla tal y como está, su vestido blanco simple como ella, le pedí que fuera un gran vestido como la esposa del rey, así que le agregaron detalles con tinta de oro, grabados en la parte baja de su vestido, se veía tan hermosa con ese velo  de plata transparente en su cabeza, tan hermosa.

Cuando llegamos a nuestra habitación me asegure de cerrar la puerta con llave, nada ni nadie podría interferir.

La tendí sobre la cama apresurado, y coloque ambas manos al lado de su cabeza para que no mirara a nada más que a mí, sus piernas no podían huir ya que ahora las mías rodeaban su cintura. Logré tenerla de la manera en que quería, debajo mío y con un claro nerviosismo.

—¿A-Ayato-kun?

Sonreí ansioso. Aunque ese vestido le cubriera casi todo su cuerpo, la verdad es que no impedía que mi imaginación no pensará en diversas maneras de hacerla mía.

—Hoy tu cuerpo va a grabar por siempre al único hombre que te tocará—mis manos acariciaban ágiles sus muslos sorprendiéndome por la calma que sentía—No solo tú corazón va ser mio—hundí mi cabeza en su pecho—tu alma, cuerpo y mente van a ser mi completa posesión.

(...)

La joven rubia se esforzó por no sentirse tensa ante el contacto constante que Ayato le daba, cada caricia en sus piernas que se insinuaban a romper su falda y exponer sus partes íntimas la atemorizaba, no tenía experiencia en estos casos, no sabía que decir o hacer cuando el besaba posesivo sus hombros descubiertos y lamia sin pudor su cuello, sus dedos recorrían luego su torso y parte de sus pechos, todo le parecía nuevo y confuso, sobre todo cuando no podía controlar sus exhalaciones al ser tocada con tanta pasión, el desenfreno que el pelirrojo sentía pronto desataría todo su deseo en ella, lo cual, la asustaba a cada minuto.