[8] Dejame Cuidarte

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 CAPITULO VIII  






Narra Subaru

Mientras me adentraba en el bosque, pude notar como todo se oscurecía mas, es normal, es de noche y por si fuera poco los arboles no dejaban ver el cielo, pero gracias a Shiro pude moverme sin preocupaciones, lo había entrenado para estar en varios terrenos.

Después de cabalgar un rato, escuche como crujían las ramas de los árboles, detuve a Shiro y fui detrás del sonido de los árboles, seguro era ese sujeto.

Narra ????

Tenía planeado pasar la muralla sin armar alboroto alguno, pero por desgracia uno de los guardias estaba despierto y alerto a los demás, después empezaron a perseguirme con sus armas, desgraciadamente para ellos yo soy muy veloz y ágil, puedo huir sin problemas de cualquier situación, sin embargo, quien me estaba persiguiendo ahora estaba montado en un caballo, tarde o temprano me rebasaría y ya no podre escabullirme entre los árboles, y la razón por la que vine se echará a perder, tengo que pensar en algo, y rápido.

Narrador Normal

Subaru llegó a ver a una persona con capucha saltando de un árbol a otro muy rápido, saco una pequeña ballesta de su cinturón, le apunto a sus piernas para detenerlo, pero este respondió a su acción saltando sobre él y esquivando las saetas.

Subaru llegó a ver a una persona con capucha saltando de un árbol a otro muy rápido, saco una pequeña ballesta de su cinturón, le apunto a sus piernas para detenerlo, pero este respondió a su acción saltando sobre él y esquivando las saetas

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Como Subaru no esperaba que saltara, quiso retroceder con el caballo, pero no salió bien y cayó al suelo.

El caballo al estar descontrolado casi patea a Subaru, pero corrió lejos de ahí, volviéndose hacia la base.

—Caballo tonto—dijo el albino mientras se paraba

El encapuchado no espero a que se levantara, y aprovecho para salir corriendo otra vez.

—¡¡Espera maldito!!—grito el muchacho de ojos rojos

—¡¿Quien esperaría?!—respondió el otro burlón

En un impulso Subaru sacó su espada y trató de cortar a su contrincante, pero este lo eludió, y le lanzo una bomba olorosa a la cara.

Hizo que el sujeto se perdiera en la niebla, mientras que Subaru había sido drogado y le causaba mareos.

—¡¿Qu-Que rayos fu-e es-o?!—se tambaleaba

Finalmente cae al suelo de rodillas

—¡Maldición!—se desmaya mientras ve como se aleja el encapuchado .

(...)

Unos minutos antes de aquella pelea, una chica se encontraba recolectando plantas muy cerca de ahí.

—Este podría servir—decía la rubia mientras arrancaba unas hierbas de los arbustos y los depositaba en una cesta

De pronto escucho el ruido de algo explotar

—¡¿Que fue ese sonido?!—se asustó, luego pudo acercarse al lugar donde había escuchado una explosión—¿Ha-Hay alguien aquí?— pregunto temerosa mirando una neblina verdosa—¿N-No hay nadie a-aquí?

La neblina se iba despejando poco a poco, y pudo observar a un hombre tirado desmayado en el pasto.

—¡¿Señor?!, ¡¿Esta bien?!—corrió hacia él y le sujeto la cabeza—¡Esto es horrible!, ¿Quien pudo hacer esto?

—¡¿Que tratas de hacer?!—Subaru se despertó y agarro el brazo de la chica—De-Déjame...—ya no pudo más y otra vez se desmayo

Narra Yui

Eso me sorprendió, ¿quien será este chico?, no, no, eso no importa por ahora, debería llevarlo a un lugar más seguro, ya van a aparecer los lobos si estamos mucho tiempo aquí, pero el problema es que el lleva una armadura, no podré cargarlo si lleva esto puesto, mmm..

—Lo siento mucho—me disculpe con el señor desconocido para luego sacarle las partes de su armadura, dejándolo solo con su ropa normal

Él pesaba menos de lo que pensé y lo lleve a rastras a mi casa, que quedaba fuera del bosque, en una pequeñísima aldea.

》Aldea Fairy《

Sábado 03 de Febrero

Ayer lleve a mi casa a un chico en estado drogado, tenía que ayudarlo de alguna forma, primero lo que hice fue hacerle una mezcla de hierbas para que su cuerpo expulsara las toxinas, como él estaba dormido no opuso resistencia alguna.

Narra Subaru

No recuerdo gran cosa, pero siento que alguien me sujeta ayer de los hombros, después una mujer me hacía beber y comer, no podía ver nada, mi vista estaba nublada, tal vez ella me puso una venda en los ojos, tampoco tenía fuerzas para oponerme ni para pararme, estaba muy débil, y solo podía escuchar su voz como un suave susurro.

—Por favor habrá la boca—decía ella

¡¿Como te atreves a darme ordenes mujer?! ¡No tienes idea quien soy yo! Cuando me recupere me iré de aquí y...

No tuve tiempo para enojarme más, ya que ella agarro mi rostro delicadamente, e hizo que mis labios se abrieran un poco.

—Toma—metió una cucharada de comida en mi boca—Tienes que comer mucho para recuperarte rápido—la comida sabía bien, era una sopa tibia, ¿tal vez hecha por ella?—No te preocupes. Yo te cuidare—parecía como si me hablara al oído.

Su voz era amable, y aunque no podía ver nada, podía oler una esencia muy dulce en el ambiente, no tenía idea si era el olor de un incienso caro o provenía de ella, tal vez lo segundo, debido a que era pueblerina no tendría tanto dinero tampoco, su voz y su aroma era suficiente como para domarme, debe ser porque estoy enfermo y no distingo bien las cosas, si, debe ser por eso,...de otra forma,...nunca me comportaría así...

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『MI PROPIEDAD PRIVADA』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora