[44] Baile de Mascaras

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♔ CAPITULO XLIV




El palacio real había divido en tres secciones los lugares donde se podía reunir la gente. El primer lugar era un cruce entre el puente levadizo y las afueras de la construcción, la gente se aglutinaba antes de entrar  y lo primero que les esperaba era un gigantesco patio amurallado por donde podían continuar hasta el patio de armas y seguir al jardin antes de llegar a la torre protegida donde estaba el Rey en su trono, claro que ese era un lugar mas especial que cualquiera, la primera sección las personas comunes se dedicaban a beber y bailar al ritmo de tamborines y panderetas.

El segundo era un inmenso jardín para todo tipo de personas donde la mayoría de personas estaban ubicadas, alrededor se hallaban plantadas miles de arbustos con rosas rojas y rosadas, los caminos estaban enladrillados y se podía ver figuras hecha con arbustos así como estatuas de héroes antiguos, ademas de maceteros que brillaban por su atracción a las luciérnagas.  Las puertas estaban abiertas en ciertas secciones, pero lugares como las torres y murallas aun seguían siendo resguardadas por seguridad.

 La tercera sección era dentro del palacio donde las salas con pisos relucientes invitaban a tener una velada maravillosa. El lugar mas cercano al Rey por su puesto también seria un sitio con una seguridad extrema. En esta torre que había tres pisos solo se podía acceder con una invitación del mismísimo rey, una carta que era enviada a las personas cercanas y relacionadas al Rey, que podían ser tanto de alta como baja alcurnia, sin importa su rango en la aristocracia, lo único que debía tener era un sello con el emblema de la casa real como para pasable. 

Los guardias ubicados en la primera planta de entrada revisaban las invitaciones uno por uno.

—¿Esto servirá?—entrego la mujer el sobre con una expresión calmada, el hombre a su lado parecía incomodo con el traje así que decidió soltar un poco su corbata

—Es correcto, por favor pase—el guardia dejo entrar la pareja

Una mujer con un vestido corto azul zafiro llevando una cola de pato, junto a un cinturón turquesa con gemas finas y unos tacones bajos del mismo color le daba un acento elegante. El hombre que la acompañaba tenia un esmoquin oscuro simple con zapatos lustrados y corbata verde agua. Ambos usaban guantes y mascaras azule acero con un grabado oriental en las esquinas.

—¿De verdad eres hija de unos comerciantes famosos?—pregunto el hombre

—Que trabaje en tu tienda no significa que yo sea una persona de bajos recursos. Lo único que hago es obtener precios de mercado y experiencia comercial al interactuar con las personas, por eso no solo trabajo en tu tienda sino también otros tres distritos mas—explico detalladamente su propósito y finalidad al joven 

—¿Estas diciendo que usaste mi tienda como experimento en tus negocios?

—Consideralo una inversión de tiempo en el restaurante mas concurrido de los barrios medios, la gente siempre elegirá lo mas accesible y de calidad, eso es lo que representa Lucky para mi—sonrió mientras apartaba hebras de su cabello morado del hombro y lo colocaba detrás de su oreja

El varón alto de cabellos castaños  reconoció el halago y no cuestiono mas su procedencia, después de todo Shizu era renuente a hablar de algo relacionado a su familia.

—Apurémonos, la melodía para el baile ya esta comenzando



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