『MI PROPIEDAD PRIVADA』

[56] Tratado de Paz

♔ CAPÍTULO LVI ♔

El hombre estaba ataviado de blanco con decoraciones doradas en las mangas y el cuello. Su velo blanco ocultaba su rostro. Y su cabello rosado ondeaba con naturalidad cada vez que caminaba.

Detrás de el habían otras personas. Un grupo de cuatro personas con velos y vestiduras grises. Quienes eran los ayudantes del obispo.

Leanne cruzó la sala con la cabeza en alto. Alzó su rostro hacia el trono del rey donde estaba Kino con una mirada osada.

—Este humilde monarca saluda al protector del reino Grinth—habló desde su asiento extendiendo su mano en señal de saludo

Leanne y sus acompañantes dieron un breve saludo arrodillándose con una pierna y dando respetos al rey.

—El protector del reino saluda a su majestad el rey, líder de nuestra tierra y elegido de los dioses—correspondió el saludo anterior con respeto y gracia

Kino tenia el rostro sereno y sin ninguna pizca de miedo.

—He odio que la iglesia quiere promover una alianza de no-invasión entre los tres reinos, ¿es eso cierto?

Leanne se levantó con firmeza y ocultó sus manos dentro de sus mangas

—Parece que las noticias vuelan rápido—soltó una risilla liviana—La iglesia quiere promover la iniciativa que nuestros antepasados han descuidado. De esta forma podremos instalar la paz en las tres naciones, y las negociaciones comerciales de Grinth podrían volver a surgir. Sobre todo, es misión de la iglesia fomentar la unión y la paz, bajo la bendición de los dioses

Kino golpeteaba sus dedos contra el apoyo de su silla. Y este se calmó luego de oír las palabras del otro.

—¿Quieres incentivar la paz entre las tres naciones?—sonrió divertido—Sus palabras son tan dulces como la miel. ¿Que me asegura que alguno de esos reinos no romperá el tratado apenas confiemos en ellos?. Un papel no significa nada

Yuri que escuchaba desde el lado sintió frió por la espalda. Las palabras de su rey eran tan afiladas como mil agujas.

—Así es. Pero una alianza matrimonial si lo hará—rectificó Leanne—si la princesa Yui Komori se casa con alguien de la realeza de otro reino, se consolidara una unión aun mas fuerte

Kino dejó de sonreír y sus ojos rojos se enfriaron de golpe.

—¿Como tuviste acceso a esa información...?

[...]

Luego que Ruki se recuperase. Yui siguió estando a su lado en todo momento. Ambos entraron a la habitación nuevamente solo para que Ruki tomara un respiro.