『MI PROPIEDAD PRIVADA』

[31] Intento De Fuga

♔ CAPITULO XXXI ♔

7:06 p.m.

》Habitación de Yui《

Narrador Normal

La rubia había ya terminado de hacer sus diferentes deberes, por lo que aprovecho el resto de su tiempo en dormir, lo cual no había hecho correctamente días atrás.

Apenas estuvo en su cuarto se quitó su cofia de tela así como su mandil blanco, lo dejo en un perchero y se tiró a la cama. Necesitaba pensar un poco y sobre todo relajarse

Narra Yui

Esa fue la primera vez que me sentí tan cerca de Reiji-san, y aunque no vi su rostro empapado en lágrimas, sí que pude escuchar sus tristes lamentos.

Siento que sin querer me aproveche de él, a pesar de que quería ser un apoyo para él, también termine involucrando mi esencia sin notarlo.

Narrador Normal

La rubia abandono sus sentidos, deseando caer en brazos de Morfeo para no despertar, más el destino no quiso que fuera de esta manera.

Un pequeño choque

Se escuchó más latente

El vidrio resonaba ahora en oídos de la muchacha, que al darse cuenta del ruido inusual, provocado en su ventana, se acercó presurosa hacia él.

Una piedrecilla era impactada contra el fino cristal, al comprender que alguien los lanzaba abrió rápido la ventana.

-¡Auch!-le cayó una piedrita en la frente sin poder esquivarlo

-¡Por fin abres Mesubuta! ¡No hay tiempo así que salgamos de aquí rápido!-decía un ansioso Yuma parado en el verdoso césped que contorneaba la mansión

-¡Yuma-kun! ¿Cómo es posible que tu...?-llena de incongruencias de cómo había llegado empezó a cuestionar

-¡Eso no importa ahora! ¡Yui-chan debemos escapar cuanto antes!-sonó una voz mucho más fina detrás del alto peli marrón

-¡Shizu-chan! ¡¿Eres tú?! ¡¿Cómo consiguieron llegar hasta aquí?!

-Aunque logramos cruzar la puerta principal, en estos momento ya deben haberse dado cuenta que pase con una identificación falsa, ¡por eso...!,-la peli morada extendió uno de sus brazos hacia la lejana rubia-¡Ven con nosotros Yui!

-Pero yo....aun...-no sabía que decir ante los hechos, por un lado antes había deseado irse de aquel sitio, pero ahora las circunstancias cambiaron

-¡Oye, Mesubuta! ¡Ahora no es tiempo de discutir!-le gritó algo enojado Yuma-¡Tira una sábana para que bajes!

-¡Yui es ahora o nunca!-Shizu cambió su expresión a una más seria

-¡¿Vienes con nosotros o no?!, ¡¿Cuál es tu respuesta?!-acelero la contestación el joven alto

-...Yo...-apretó sus manos indecisa-Ya lo decidí-los miró a ambos con firmeza, quienes la observaban expectantes-Así que...

(...)

Caminando por los pasillos se encontraba Shuu, quien andaba hundido en sus pensamientos, sin darse cuenta de adónde iba.