『MI PROPIEDAD PRIVADA』

[43] Invitado de Honor

♔ CAPITULO XLIII♔

Yui

Perlas exquisitamente ordenadas en un singular collar, diamantes que sobresalían con su resplandor genuino por encima de los anillos, oro puro que adornaban los aretes de calidad. Un sin fin de maniquíes que llevaban únicos vestidos con diversos diseños y elaborados con tela de alta costura.

Los ojos de las ayudantes brillaban expectantes, sonriéndome hacían preguntas sobre cuales eran mis gustos y que elegiría. Todo era tan impactante que no me dio tiempo a pensar que hacer. ¿Como termine atrapada en medio de esto?

(...)

Los primeros rayos del sol filtraban por la ventana. Habia terminado de tender otra vez mi cama a penas levantarme, me puse mi habitual vestuario para empezar con las tareas domesticas, cuando quise levantar a Subaru-kun me di cuenta que este no respondía, mas no quise rendirme si que lo llame en voz alta. Incluso si insistía este seguía sin responder, entre usando una llave temiendo que algo malo hubiese podido ocurrir, mas grande fue mi sorpresa cuando no halle a nadie dentro, casi al mismo instante unos fuertes golpes se oían en la puerta de entrada.

Corrí apresurada creyendo que podía ser Subaru-kun regresando, sin embargo eran unos soldados armados que según ellos venían ha recogerme, en cuanto quise preguntar mas cosas ninguno me respondió, sin saber a donde se había ido Subaru-kun y siendo repentinamente llamada por soldados estaba muy confusa. Como dijeron que su misión solo era escoltarme por orden de su superior pude imaginar que este había sido alguno de los hermanos Sakamaki.

Aun sintiéndome ansiosa los acompañe, tenían preparado un carruaje no lejos de la cabaña que acorto el viaje a la ciudad principal, no tenia idea a donde me dirigía y por tanto sentía muchos mas nervios de lo normal. Al bajar un soldado me ayudo ofreciéndome su mano yo le correspondí y me guió frente a una enorme tienda.

—Nuestras ordenes fueron traerla a la tienda de ropa "Lamossa" y dejarla en manos de la modista Adria—explico brevemente

No entendía que podría yo hacer en una tienda así pero no tuve mas remedio que entrar, fui recibida por una mujer adulta de ojos azules con cabello largo marrón atado en una coleta, tenia la piel clara y llevaba anteojos, vestía una larga falda rojo vino con bordados  de rosas negras a sus alrededores simple, con una blusa blanca y un pequeño saco del mismo color que la falda, ademas de tener sus manos enguantadas, todo en ella parecía dar una impresión de orden y geometría.

—¿Usted es el cliente especial, Yui-sama?—me observo de arriba a abajo con una sonrisa amable

—S-Si—trate de sonar firme pero su mirada me ponían nerviosa—Emm yo...

—Eso es perfecto—dio unas fuertes aplausos lo cual atrajo a cuatro personas vestidas a juego—Hoy nuestra tarea es prepararte para que luzcas como la mas bella de todas