『MI PROPIEDAD PRIVADA』

[41.5] EL ESPÍA

El mismo día que Yui recibía la visita de Raito en la cabaña de Subaru, otros eventos se producían lejanamente en la capital...

►Lunes 11 de Junio◄

8:20 a.m.

》Arita《

En las bulliciosas calles de la floreciente capital del imperio Haunted se hallaba la intensa circulación de productos desde muy temprano en la mañana, las mujeres, hombres y niños salían a cumplir con sus deberes respectivos, algunos a trabajar y otros a entrenar en una academia o en un ejercito, pero no había nadie quieto a la hora en que el sol se posaba mas allá de los limites del país. 

El mercado había abierto sus puertas a los ansiosos compradores que traían consigo sus diversas demandas, uno de ellos en especial, observaba con cautela a todas partes, le era nuevo la mayoría de cosas que sus sentidos lograban captar, desde nuevas y baratas especies hasta lujosas sedas asiáticas que eran sumamente difíciles de conseguir, del país del cual venia no era común ver tanta variedad de comida y ropa, incluso la mas pequeña cosa traída del extranjero lograba obtener sumas exorbitantes de venta.

Caminó alrededor de muchos puestos hasta que logró encontrar una panadería, a simple vista parecía un antiguo local con las paredes negruzcas por el moho, pero una vez entrabas sonaba una campanilla que advertía el ingreso de un comprador, ademas podías notar el cuidado y esmero que los encargados pusieron en mantener limpio el piso y los maderos que sostenían el techo, había en lo alto de las paredes macetas colgadas con margaritas creciendo gracias a la cercanía de las ventanas abiertas a estas.

—Bienvenido, ¿Que se le ofrece?—preguntó carismático el señor avejentado de la recepción que vestía un mantel machado junto con una simple camisa marroncilla

El joven lo observó con respeto y se acerco mas a la vidriera donde se podían ver los distintos panes que habían sido horneados.

—¿Como se llama aquel panecillo en forma de caracol con relleno?—señalo desde cerca para que el anciano también se percatase a cual se refería

El señor le sonrió amablemente, notó pues, que era su primera vez viendo un cono de hojaldre, y se formulo en su mente que quizás aquel hombre de cabello obscuro azulado y ojos azules era extranjero, incluso su ropa parecía extraña, una saco largo que llegaba hasta sus pantorrillas y eran sujetas con un cinturón del mismo color opaco, como calzado notó que usaba botas militares.

—Es un bocadillo típico de invierno, se llama cono de hojaldre, ¿desea llevar uno?

Pensó por unos segundos si era buena idea aquello, pero ya que hacia algo de frió por las tardes bien le vendría tener un bocadillo lleno de proteínas.

—Deme tres para llevar—ordenó a secas al encargado

—¡A la orden!—rápidamente embolso tres conos en un papel bolsa descartable.

(...)

Como supuse, aquí incluso los alimentos saben diferente que en la ciudad real, tal vez sean los ingredientes los que varían, después de todo el trigo se esta volviendo cada día mas difícil de cosechar en nuestras tierras.

Nunca creí venir a Haunted para este tipo de cosas, supongo que eso tampoco interviene con mi misión, pero aun así es desconcertante incluso pisar el suelo de Arita, la capital tan rebosante de energías, unas que nosotros perdimos desde la muerte del ultimo emperador.