『MI PROPIEDAD PRIVADA』

[27.5] LOS TRAIDORES

Hace dos días atrás...

Mientras que Yui pasaba tiempo en la mansión de Reiji-san y en estadía adjunta de Shuu-san, los Príncipes Sakamaki: Ayato, Kanato y Subaru también atravesaban problemas por su cuenta.

Luego de aliarse con Reiji, Ayato se dirigió a su Fortaleza del lado Norte en compañía de Kanato, mientras que Subaru se fue a investigar algo en la parte Sur.

Entretanto, Ayato y su hermano, Kanato cabalgaban juntos en sus caballos pura raza enormes, armado solo el pelirrojo, y Kanato cubierto con una capa para que nadie lo reconociera, por si algún mercader pasaba, ya que, siendo tan famoso su arte, también lo era su rostro.

—¡¿Lo perdiste?!—pregunto alarmado el hermano mayor—¿por ese motivo no pudiste pasar el puente levadizo?

—Fue bueno que tu trajeras el pasaporte Kanato, hace dos días que he buscado desesperado el mío, pero no ha habido rastro de él, aun así me notificaron que fue usado para entrar y salir de la Ciudad Noble donde reside ahora Reiji.

—¿Tienes idea de quien pudo ser la persona que te lo quito?

—Bueno...—sonrió nostálgico—...algo así

El peli lila no dijo más, presintiendo que Ayato no quería decir nada acerca de eso.

#Flashback#

—¡¿Qué características tenía el tipo?!—pregunto un enojado ojiesmeralda

—Bueno, era muy alto, me rebasaba en altura, además era peli marrón, con ojos marrones oscuros y...—se puso a pensar un poco más—...ese día llevaba un traje negro con camisa blanca,....buen mozo..

A la mitad de la descripción del guardia, Ayato se dio cuenta de quién era.

—Entiendo, si lo veo de nuevo lo matare yo mismo-salió de ahí sin dejar terminar al guardia su narración

#FinDelFlashback#

—Ya estamos aquí-miro delante suyo la gran edificación

—He venido muy pocas veces a tu base, pero realmente inspira temor su aspecto—dijo haciendo referencia a la altitud de la construcción

La base de Vigilancia Norte, no era solo una, sino que había varias dispersas bordeadas cerca de la muralla Norte, sin embargo, esta era su Sede Principal, la Base Principal De la Guardia Roja, apodado así por el Capitán Ayato, que como bien se sabía en todo el reino, era pelirrojo.

—Capitán—salió a su encuentro un soldado—Bienvenido, no nos avisó de su visita hoy día, hubiéramos preparado más escoltas para recibirlo

Ayato descabalgaba al igual que Kanato, para ver cara a cara al joven soldado

—Eso no importa-su ceño fruncido se hizo presente otra vez—¡¿están aquí Albert y Sebastián?!

—¿Eh?,...Sí, claro, después de que usted se los llevara un tiempo a Arita, regresaron apenas supieron sus órdenes de vigilar y reforzar más la Seguridad de toda esta parte de la Muralla.

—Así que si se encuentran aquí, ¿no?—a paso rápido traspaso el gran portón y entro en el lugar, bajo la mirada confundida del soldado, que al parecer no comprendía el reciente enojo de su Capitán al preguntar por ellos.

—Yo iré por ellos, tu Kanato, ve a dar una vuelta por los Registro de por allá—señalo con su dedo a un pasillo estrecho

—No me des ordenes molestas—volteo irritado-y tú te vienes conmigo—se dirigió al guardia