『MI PROPIEDAD PRIVADA』

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♔ CAPITULO XIX ♔

El sabor se mezclaba con su saliva, el cual ella proporcionaba y el saboreaba gustoso en su boca, no solo eran sus labios, también una esencia indescriptible que rodeaba en su cuerpo y en el contorno de sus jugosos labios, no quería detener los impulsos que su cuerpo le daba, y continuo besándola, hasta que ella en una protesta lo alejó, pero sin perder tiempo, aprovechó para lamer su cuello, bajando lentamente hacia la abertura de sus senos.

-No...¡No...por favor!-seguía gimiendo en sus brazos-Reiji-san..- musitó-¡Reiji-san por favor paré!-exclamó asustada

Reiji, como si hubiera despertado, soltó a la rubia y la miró aturdido.

Ella estaba lagrimeando debido al miedo que le produjo él hombre de en frente, esto ya le venía ocurriendo antes, y ella sabía por qué era, más no soportaba la idea de ser tomada por personas que no amaba ni la amaban sinceramente...

-¡¿Q-Que fue lo que hice?!-preguntó alarmado mientras retrocedía

Salió del sitio, caminando intranquilo, sin comprender que le había pasado.

La rubia fue dejada sola. Se desplomó en el suelo, cansada dejando salir un suspiró, tranquila al fin, tocó sus labios pensativa, preguntándose si ese sería su destino siempre.

(...)

4:00 p.m.

》Calles《

Caminó durante horas, no sabía incluso si seguía la ruta correcta o no, pero había pasado por las casas pintorescas de la sección ricachona, era obvio que se acercaba; para estos casos Yuma odiaba no tener idea sobre la alta sociedad, y aunque odiase ser visto de mala manera cada vez que pasaba cerca de alguien, bajo la mirada hostigosa y discriminadora de las señoras y hombres que parloteaban sobre él y su vestimenta de "baja calidad", la verdad también disfrutaba entrar en aquellas calles, al principio fue difícil, el guardia de la entrada no le creía ni una palabra..

-¡¿Usted pertenece a la realeza?!-le miró extrañado el sujeto uniformado

-Si-se impacientó por su incredulidad-si quiere, revise mi pase...-sacó del bolsillo de su camisa un cuadernillo pequeño.

-Déjeme ver-se lo quitó sin preguntar-aquí dice...que,...!!¿Eh?!!-exaltado el sujeto observó el sello real dorado impreso en una de las hojas-¡Di-Disculpe mi actitud su excelencia!-se enderezó mostrándole un saludo militar

El peli marrón sonrió satisfecho ante su comportamiento.

-¡Está bien pero déjeme pasar, ya!

-¡S-Si! ¡Como usted diga¡-seguía tensó

A continuación dio una señal a uno de sus compañeros situados en una de las torres para que abriera la gran puerta levadiza.

-¡Que disfrute su estancia!-se inclinó ante él como reverencia devolviéndole su pasaporte.

Yuma lo recibió y siguió de largo sin mirarlo, desinteresado totalmente de la hipocresía dada.

Narra Yuma

Debí traer un mapa o algo. ¿Por qué será que no llegó a esa dichosa mansión? Estoy seguro que él mencionó algo de un callejón largo,....casas altas....y muy coloridas por cierta zona,...el único problema es..