『MI PROPIEDAD PRIVADA』

[57] El Final de un Inicio

♔ CAPÍTULO LVII ♔

El poder de un Komori resultaba una gran amenaza para cualquiera. No solo por ser la maldición de un dio. Sino también por el hecho que afectaba tu raciocinio. Era como la miel para las abejar.

Como una magia encantadora.

Kino sabia de esto y por eso la mantuvo alejada de el. Pero sabia que Yui no era capaz de usarlo a voluntad.

Y es debido a la fuerza mística de los dioses. Mientras no manejaras tus emociones la maldición se saldría de control. Si un portador de esta se enojara podría desatar un gran caos. 

Las personas se arrodillarían antes este.

Y, ese era exactamente el escenario frente a Ruki, quien era el único inmune ante la maldición de los Komori.

Kino estaba de rodillas frente a Yui, quien lo miraba con el rostro sereno.

—¿Chichinashi?—preguntó Ayato sin entender que pasaba

Los Sakamakis no habían sido afectados pues la ira de Yui era solo ante el rey de Grinth y sus aliados.

—Yo haré le tratado por ti—susurró Yui a Kino—como la hija del anterior rey, y princesa legitima de Grinth abriré las negociaciones para la paz—se dirigió a los todos los presentes

Los soldados al escuchar quien era la mujer, sostuvieron nuevos pensamientos en su cabeza.

Leanne miraba a Yui con seriedad. Una sonrisa plena afloró en su cara. Las cosas habían salido mejor de lo esperado.

Después de eso. Yui Komori recuperó su lugar en el palacio, y fue cuestión de tiempo para que se haga conocer que la princesa había vuelto al reino Grinth.

Nacieron dos facciones. Quienes apoyaban a la princesa Yui y quienes apoyaban al rey Kino. Por supuesto, al ser de la verdadera familia real, Yui tenia mas autoridad. Sumando al hecho que tenia como respaldo a Haunted, mientras que Kino era respaldado por el reino Dark, pero estas dos naciones no podían comparase.

Shin y Carla fueron hallados por la iglesia de promover una nueva lucha entre reinos, por lo que la iglesia tuvo que interferir.

Finalmente. Se demostró que Yui era la legitima heredera del reino y firmó un tetado de paz por doscientos años con el reino Dark y Haunted. Quien violara dicho acuerdo, seria atacado por los otros dos.

Los hermanos Sakamakis volvieron a Haunted en espera de nuevas noticias. Y finalmente Leanne los citó a todos en la ciudadela santa. Aunque estaba dentro de Grinth, se consideraba una nación aparte, ya que poseía tierras propias y su propio ejercito de paladines, el cual se encargó de detener las amenazas fronterizas del reino Dark.

Dentro se encontraban hermosas edificaciones. Entre estas, la iglesia mas grande del mundo. "Nova Innocentes". Donde estaba el obispo Leanne dirigiendo todo.

—Veo que han venido—dijo Leanne

—Tu nos citaste—dijo Shuu algo cansado

La ultima semana el reino de Haunted estuvo entre negociaciones con as otras dos naciones. Shuu, al ser el mayor, tuvo que asistir junto a Reiji y Raito a muchas reuniones y juntas entre los nobles. 

—Apúrate con lo que sea que quieras decir—hablo quisquillosos Kanato con su par de ojos con ojeras notables

Los otros hermanos, no se salvaron de ser arrastrados a las sesiones de política y firmar muchos papales. Kanato había salido de su escondite y había visto demasiadas personas, las suficientes como para odiar a la humanidad.