[42] Las Misiones

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♔ CAPITULO XLII ♔





Martes 12 de Junio

9:25 a.m.

》Casa de Subaru《

Cuando una persona normal visita la casa de un familiar, normalmente pensaría en traer regalos o como mínimo dar previo aviso de su visita, pero como era costumbre entre los hermanos Sakamaki ninguna de esas cosas importaban, como si de su propia casa se tratase Ayato estampo su pierna contra la puerta de la vivienda , enojado por algún motivo que desconocía.

—Veo que cada día que pasa te vuelves mas animal—reprocho su hermano menor albino que de inmediato salio al escuchar un fuerte ruido

El mayor le dio una mirada punzante a Subaru

—Si abrieras la puerta cuando tocamos no tendría que destrozarla—se acerco pisando la puerta por debajo de sus pies—¿Sabes por que tuvimos que venir hasta este basurero en medio de la nada?

Subaru parecía mas enojado de lo normal, y no solo por que hayan invadido su territorio, sino por que el que lo hizo, no era nada mas que el mas idiota de todos sus hermanos, el pelirojo descerebrado con el cual desgraciadamente tenia que compartir lazos sanguíneos por el bastardo de su padre.

El albino suspiro claramente agotado.

—Hoy era el día de la reunión eh...—acaricio su cuello apenado por no recordar la fecha—se supone que iríamos al Cuartel General de la Arita, ¿que hacen ambos aquí?

Ayato pronuncio un ceño fruncido mientras que Kanato entraba en silencio detrás suyo.

—Shuu nos envió aquí a buscarte, dijo que quizás ni vinieses y solo enviarías una carta con tus resultados de la investigación—exclamo por lo alto a la vez que miraba de reojo el lugar 

Subaru con algo de atino logro entender el motivo del por que su hermano mayor había hecho tal acto, era para asegurarse que rindiera cuentas personalmente sin tener un intermediario de por medio, ya que, enviar una carta o a alguien en su lugar seria altamente peligroso. 

—Entiendo, iré con ustedes—giro sobre sus talones dispuesto a armarse con su espada personal, antes de cruzar el umbral miro a Ayato— Si estas buscando a Yui ella no esta aquí.

El ojiverde dibujo en su semblante una expresión que decía "¿Como supiste que la buscaba?" que hizo reír a Subaru antes de salir de su presencia.


(...)


Ayato no tenia un sentido de cuan desesperado se veía cuando busco con la mirada a la rubia, pero lo cierto era que habían pasado ya días desde que la volvió a ver otra vez, se sentía mal de una manera y de la otra furioso, por que le fastidiaba el hecho que ella compartiese si quiera tiempo y espacio con sus despreciables hermanastros, y si había que decirlo, casi extraños, puesto que eran de diferentes madres.

La única razón por la que cuatro sujetos con nada en común estuviesen reunidos en un cuarto era por tener un enemigo en común.

Shuu estaba sentado en un sillón  con su ropa de comandante imperial,  se vería mas o menos presentable si su saco color azabache no estuviese desabotonado sobre sus hombros que dejaban ver su camisa azul clara, con su típica mirada relajada sobre los presentes los invito a sentarse en el sillón que ofrecía su despacho.

『MI PROPIEDAD PRIVADA』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora