『MI PROPIEDAD PRIVADA』

[29] El Niño Mimado

♔ CAPITULO XXIX ♔

1:00 p.m.

》Comedor《

Narra Yui

Al terminar de cocinar, me dispuse a acomodar el mantel blanco sobre la larga mesa del comedor, aunque habían muchas sillas, en la casa solo se encontraban tres personas, eso me pareció raro, había necesidad de tener todo tan elegante?

-¿Hoy que hiciste de comer?-bostezo algo aburrido

-Prepare bistec-le sonreí al poner platos en la mesa

-¡¿En serio?!-pareció despertar-vaya, que casualidad, es mi comida favorita-dibujo una media sonrisa

-Si-lo sabía

-¿Ya puedo sentarme?

-Claro que si Shuu-san-le exprese contenta

-A qué se debe el buen ánimo, si apenas ahora te regañaron?

-No, no es nada, recordé algo, solo eso

-Ya veo

Narra Shuu

Ahora que lo pienso bien no se mucho sobre ella...

-Ruidosa, ¿naciste aquí en Haunted?-pregunte mientras ella traía la carne en un gran plato

-¿Eh? Ah, pues si...

Dudó

-¿Entonces de dónde vienes?

-Yo...soy de...-se veía pensativa-De la Aldea Fairy, cerca del bosque de Los lamentos

-¿Vivías tan lejos? En las afueras-vi como su expresión ensombreció repentinamente

-Pues...si-musito

-¿Pregunte algo malo?

-No, no se trata de eso-dijo al servirme la carne recién cortada junto con unos vegetales en el plato-Es solo que, muchas personas ven eso como algo malo, y como Shuu-san es un príncipe pues yo...

Así que era eso, que mujer más molesta es para pensar en cosas tan pequeñas

-Aunque yo sea un príncipe no quiere decir que tenga tan alta las expectativas por los demás, es más, no espero gran cosa de nadie, por eso me volví un soldado, para pelear por mi mismo

-Entiendo,¿por eso también no tienes ningún guardia ahora?

-Eso es tedioso-suspire-La verdad odio llamar la atención, y además nuestro padre nos entrenó a todos desde pequeños para que seamos autosuficientes en las batallas, cada uno de nosotros sabe blandir una espada-me quite el parche del ojo antes de comer, también algunas vendas

-¡No!, ¡espere Shuu-san!-me freno la rubia-aun no debe quitárselo-cogí una de sus manos para detenerla

-No me toques

-¿Eh? Ah, lo siento-se alejó de mi

Lo siento, pero si tú me tocas, siento algo raro en mí

-Vaya, ya desde temprano y coqueteando-dijo una persona desde atrás

-Reiji-san-volteo al escucharlo

-¿No vas a servirme?

-¡Ah! ,Si-corto la carne y la puso sobre el plato, pero antes de poner los vegetales rio