『MI PROPIEDAD PRIVADA』

FINAL 1: MI ESPOSA

Ayato

La suave brisa corría sobre el inmenso campo que me rodeaba, mi nariz picaba por las partículas de dientes de león que pululaban en esta época flotando en el ambiente.

Mi cuerpo echado sobre el pasto, suave y reconfortante, mis pulmones respirando el aire limpio de la naturaleza. Todo era perfecto para esta paz mental alejado de los deberes que ahora tenía impuestos.

Los días repetitivos y cansados no faltaban en mi atareada agenda, todos mis hermanos ahora eran mis súbditos y aunque fuese de mala gana de igual manera solían obedecerme, sentía que mi forma de gobernar fomentaba el respeto entre mi pueblo, algunos opinaban que el Imperio prosperaba desde que soy Rey, y claro está que no solo yo era reconocido como el mejor, mi amada reina no se quedaba atrás, con sus actos y palabras demostró ser muy buena cuidando al pueblo de Haunted que cambió gracias a muchas uniones con los países vecinos.

Las personas que no sabían la historia verdadera confiesan que el nuevo reino de Haunted nació debido a que el Rey , es decir yo, pude convencer a mis  enemigos de ser mis aliados formando el tratado de unión. O al menos esa es la historia oficial, la verdad es mucho más complicada, Yui terminó siendo la esperanza de su tierra y la nuestra, la llave que cambió el futuro de la nación con tan solo seguir su espíritu caritativo y noble, se podría decir que, por ser ella misma fascinó a más de uno alterando nuestras pensamientos, queriéndonos cambiar por dentro y lográndolo al final. Cambiamos al conocerla, los hechos se volvieron dudas, y el inerte corazón que no latía empezó a latir por su presencia, Yui ha sido la salvación que muchos esperamos.

—Ayato-kun—un susurro se oyó cerca mío

Abrí los ojos, encontrándome con una figura celestial. Sus cabellos largos semi ondulados  le caían hasta la cintura, su tono dorado resplandecía acompañado de los rayos del sol, llevaba aquel vestido turquesa que tanto me gustaba, su delgado cuerpo había cobrado corpulencia, mostrando unos prominentes senos y curvas seductoras, haciendo honor de estos dos últimos años que han pasado.

—Yui...—la llamé adormilado

No respondió, pero me vi reflejado en sus rosados ojos cubiertos de pureza, una sonrisa junto a un leve sonrojo fue dibujado en su rostro, con un semblante adorable me miró enternecida.

Me levanté para estar a su altura y guiándome por mis instintos puse una de mis manos en sus cabellos que bailaban rebeldes al paso del viento, su estatura aún era inferior a la mía por lo que su cabeza podía ser acariciada por mi incontables veces, delinee mi caricia bajando mi mano por su cara, me detuve en una de sus mejillas que guardaban calidez.

—No deberías esforzarte mucho—dije preocupado al verla aquí afuera

Su expresión cambio rápidamente de una alegre a una segura.

—No te preocupes, él también quería salir a pasear—su mano enguantada cubrió la mía abrigándome con su cariño

Conducida por su brazo que sostenía mi mano, me encaminó directamente a su vientre agrandado que sobresalía en el exterior, sentí junto a ella un ligero movimiento en la cuna natural que rodeaba a nuestro hijo.

—Dio un patada, tal vez sepa que estoy contigo—expresó agraciada

La besé encarecido de afecto, con esa chispa de pasión que siempre me recorre cuando estoy con ella,esa joven rubia que ahora era mía, un sueño que se volvió realidad por que ella lo creo a mi lado.

Despegue mis labios despacio para unir nuestras miradas, supe con confianza que ella no dejaba de mirarme con el mismo amor que yo le profesaba.

—Vamos—me dijo agarrando mi mano

Cogí su mano declarando dentro   de mis pensamientos más profundos que amaba cada parte suya en mi corazón.

Una satisfacción llenaba mi alma, por saber que muy pronto nacería un ser producto de el amor que ambos sentimos, todo cambio desde que la conocí, todo....

—Yui—musite en voz baja, guardando exclusivamente estas palabras que  deseaba soltar apenas vislumbre su rostro—Te amo

(...)

Recuerdo cuando era niño y mi madre me reprochaba tener siempre las mejores calificaciones en la escuela, siempre debía ser el mejor en todo.

Un día, leyendo una pila de libros que me aburrían leer con tan solo abrir la primera página, me encontré con un diccionario, era enorme, su pasta era color azul noche, áspero y viejo, curioso, empecé a pasar las hojas al azar, mirando varias palabras que al lado tenían escrito su significado, me detuve a ver una de ellas. En la sección de la letra F, de feroz, de futuro, de familia, y de favorito...

FAVORITO: Preferido, elegido, predilecto, privilegiado, privado, mimado, distinguido, valido

Una vez leído me sorprendí. ¿Por qué algo que sea de tu gusto era algo privado?

En ese entonces no lo entendí.

Pero, con el pasar del tiempo, encontré a alguien quién le dio un significado.

Esa mujer, la cual robó de mi más que un pensamiento, aquella que cambió cada gramo de mi ser, y de la cual estoy perdidamente enamorado, es y será siempre mi persona favorita.

Yui Komori

Por quién sería capaz de dar mi vida, y también de quitarla a aquellos que quisiesen lastimarla.

Es mía

La joven rubia de bellos sentimientos y profunda mirada embelesadora, me pierdo en sus suaves caricias y su voz angelical que despierta todos mis sentidos en ella, y duerme a mis demonios internos con su toque, purificando cada parte de mi alma.

Mia

Me pertenece a mí, por siempre y para siempre. Solo mía, de mi propiedad.

Mi esposa

Los dorados anillos que ambos llevamos son la prueba más fehaciente de ello. Nadie ni nada me podrá alejar de su lado

El día en que sellamos nuestro pacto con el beso que nos dimos, ese día por fin conocí la dicha de estar vivo

Mi felicidad. Nuestra felicidad

La amo. Eternamente la amaré

Su cuerpo, alma y corazón es de mi entera posesión hasta el final de los días

Ella es....

Mi persona favorita....

De mi propiedad.....

Es.....

.... Mi Propiedad Privada