Chapter Twenty-Four

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Y esas pequeñas cosas te definen para siempre y por siempre

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Y esas pequeñas cosas te definen para siempre y por siempre.

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Heidi y Max sin duda se dieron cuenta de que las cosas cambiaron entre Cedric y Milo cuando regresaron a sus clases, sobre todo porque ambos chicos estaban juntos, sonriendo y viéndose más felices que nunca. Heidi decidió que si debían decirle algo a Max y a ella podían esperar, pero por el momento, las chicas estaban contentas de ver que los chicos estaban de buen humor. Milo estaba sentado en el suelo, cerca de los pies de Cedric que estaba sentado en el sofá, escuchando a Milo hablar sobre los Jarveys y sus ideas de cómo entrenar a uno. Cedric tenía una sonrisa complacida en su rostro, y Max juró que lo vio acariciando el cabello de Milo cuando entraron, pero sus manos ahora estaban en su regazo.

Los saludaron y Cedric y Milo devolvieron el saludo casualmente, como si no ocurriera nada. Sin decir algo, Heidi y Max intercambiaron miradas cómplices y les dijeron a los chicos que estarían en su dormitorio hasta la hora de la cena. Los dejaron solos de nuevo, pero con los otros estudiantes entrando y saliendo de la sala común, el toque afectuoso entre ambos había terminado. Milo entendió perfectamente por qué.

Era suficiente en ese momento que Cedric se lo haya confesado a sus padres, el siguiente gran anuncio era a sus compañeros, el cual podría esperar. Eventualmente, Milo estaba seguro de que lo enfrentarían por sí mismos, pero por el momento, ambos chicos estaban aliviados de que una de las más grandes dificultades haya sido conquistada. Milo le informó a su madre y Cedric le informó a sus padres, y aunque las reacciones habían sido muy diferentes entre ellos, ambos estaban felices de decir que lo habían hecho. Sin importar las reacciones, ya no sentían que se estaban mintiendo a sí mismos.

Ahora que Cedric regresó a estar en buenos términos con Milo, había mucho de lo que tenía que enterarse de todo lo que se perdió, considerando que ambos chicos dejaron de hablar desde el verano. Milo sintió que era el momento adecuado para confiarle a Cedric sobre su entrenamiento animago en el que estuvo trabajando. No mencionó a Fred, Lee o George trabajando con él. Sólo por si acaso, planeaba proteger los nombres de sus amigos de ser atrapado. Al principio, Cedric no parecía ser el mayor fan de la idea, recordando el día en el que Milo colapsó al borde del Bosque Prohibido, ahora tenía sentido sobre por qué se arriesgó a salir durante esos tiempos. Había pensado que Milo había querido ver una manada de unicornios o algo.

Pero cuando Milo le dio sus razones de por qué quería hacerlo, sobre la ayuda que podría brindarle a su carrera en el futuro, Cedric no pudo discutir.

—Tu madre te va a matar si se entera de lo que estás haciendo, ¿lo sabes, no? —cuestionó Cedric, con Paden trepando por su cabello.

Nadie estaba más feliz que Paden sobre que ambos se hubieran reconciliado. Había estado contando los días para que ambos cayeran sobre el otro nuevamente. Cedric había dicho su razón por la que estaba tan triste, pero cuando cuestionó a Milo, el chico no dijo nada sobre la clase del boggart. Sólo le informó a Cedric que tuvo un mal día.

PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora