Chapter Sixty-Two

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Después de que Milo ordenara que su hermano y Hermione, y Ron fueran desatados, empezó a disculparse con los tres; no había pensado que sus amigos irían al extremo de secuestrar a alguien por el bien de una fiesta. Aunque debía admitir que el gesto era muy dulce porque sí quería pasar su cumpleaños con Harry, así que habían hecho su deseo realidad. Por fortuna, los tres no se veían molestos por la idea de ser secuestrados, sino emocionados de estar ahí considerando que nunca habían puesto pie en la Sala Común de Hufflepuff.

La Sala Común de Hufflepuff era la única sala común en la que nadie había irrumpido y los Hufflepuff querían que siguiera siendo así. Y con el grupo de Gryffindors que no conocían la forma exacta de entrar, estaban a salvo, y parecía que todo fue perdonado mientras Milo saludaba a Harry y abrazaba a los otros dos, dándoles la bienvenida a la fiesta sorpresa.

—Eh, Milo, hazme un favor y cúbrete los oídos y cierra los ojos —le dijo Cedric en un momento, haciendo que Milo se girara a verlo. Sus cejas se elevaron, confundido, y sus labios se abrieron por un segundo, preguntándose qué sucedía. Pero no le tomaba a un genio darse cuenta, cuando escuchó al barril abrirse y los sonidos de alguien luchando en el túnel. Milo ignoró el pedido de Cedric y fue a ver a un par de compañeros de cuarto de Cedric que trajeron a los dos últimos invitados de la fiesta.

(Los compañeros de cuarto de Cedric son personajes que merecen más apreciación, los amo).

De inmediato, dos cuerpos golpearon el suelo y Milo se giró a Cedric, solo para recibir una sonrisa descarada en respuesta.

—¿Podrían dejar de secuestrar Gryffindors antes de que les salga mal?

—Bueno, queríamos que estuvieran tus amigos más cercanos y familia aquí —le dijo Cedric—, aunque ninguno de nosotros fue lo suficientemente valiente para secuestrar a tu madre o a algún otro profesor, así que es hasta aquí. No pudimos traer a Lee porque está en detención con el profesor Flitwick ahora, así que te prometo que estos dos son los últimos.

Las bolsas se levantaron de las cabezas de Fred y George, causando que miraran alrededor completamente conmocionados. Milo no pudo evitar reír al ver sus expresiones, porque lo último que los gemelos debieron esperar fue ser superados por un grupo de Hufflepuff y llevados a un lugar en contra de su voluntad.

—¿Eres responsable por esto, Milo? —preguntó Fred al ver a Harry, Ron y Hermione mirando alrededor de la Sala Común de Hufflepuff.

—Bueno, sí y no, considerando que es mi fiesta de cumpleaños, que mis amigos organizaron, supongo que sí tengo un poco de la culpa, ¿pero en serio te estás quejando, Fred? Me has estado fastidiando por años para que los deje entrar aquí.

—Aunque eso sea cierto, Milo, esperábamos saber cómo entrar aquí —confesó Fred—, ya sabes, todo el propósito de esto...

—Eso no va a pasar —rió Milo—, pero buen intento.

PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora