Chapter Forty

941 193 41
                                    

 •――――ര۩۩ര――――•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•――――ര۩۩ര――――•

Milo se deslizó hacia el suelo de las Tres Escobas, tragando grueso mientras la discusión de Sirius Black tomaba lugar. Empezaba a parecerse a Elspeth en ese momento, con la madrina del chico luciendo como si necesitara de una bebida o cigarrillo para calmar sus nervios, de pie al lado de Cornelius Fudge. Recordando que ambos hablaron sobre la idea de que Sirius era inocente, podía imaginar que escucharlos a todos hablando mal del padre de su hijo, sin mencionar que era el hombre de quien probablemente seguía enamorada la estaba matando por dentro, al estar al tanto de que no podía ir en contra de ellos en ese momento.

El chico, por otro lado, estaba entrando en pánico internamente teniendo a Harry a su lado. Deseaba poder convencer a Harry de salir de las Tres Escobas, quizá irse y hacer algo más además de esconderse detrás de un árbol de Navidad y bajo una mesa con Ron y Hermione. Pero no parecía que pasaría pronto, con la atención de Harry enfocada en los adultos que estaban hablando. Milo solo podía agradecer que Silas no estaba ahí, o las cosas habrían empeorado en minutos.

—Sabe, aún se me hace difícil creerlo —dijo Rosmerta, sus ojos se detuvieron en Elspeth por unos segundos, haciendo que Milo sonriera un poco. Hasta la madre de Milo se veía preocupada por Elspeth en ese momento, ofreciéndole sentarse a su lado, mientras Rosmerta continuaba.

—De todas las personas que se pasaron al Lado Oscuro, Sirius Black era el último del que habría pensado... digo, recuerdo cuando era un chico en Hogwarts. Si me hubiera dicho entonces en qué se convertiría, pensaría que había tomado mucha hidromiel.

Milo recordó lo maníaco que se puso Sirius en el bosque cuando le dijo a Milo que no podía creer que personas que lo habían conocido creyeran tal cosa. Después de todo lo que hizo en la guerra y por sus amigos, que los demás pensaran que caería tan bajo, para él no tenía sentido.

—No sabes ni la mitad de la historia, Rosmerta. La gente desconoce lo peor —dijo Fudge, pasándose una mano por su barbilla, viendo a la mujer como si fuera tonta por decir eso.

—¿Lo peor? ¿Peor que matar a toda esa gente?

No pudo evitar encogerse sobre sí mismo por las palabras que escogió Rosmerta, y Elspeth parecía que estaba a punto de ahogarse a sí misma en el barril más cercano si le era posible. Harry notó el salto de Milo, pero no quitó su mirada de la escena, mientras Fudge continuaba.

—Desde luego, eso quiero decir.


Si hubiera algo que Milo pudiera decir para convencer a Harry de irse en ese momento, lo habría hecho, pero Milo no podía pensar en nada.

—No puedo creerlo. ¿Qué podría ser peor? —cuestionó Rosmerta, pasando un trapo por un vaso que había estado limpiando por los últimos diez minutos, pero que ni siquiera necesitaba que se limpiara, para empezar.

PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora