Chapter Thirty-Two

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Milo no pudo dormir para nada, sobre todo porque los estudiantes a su alrededor no dejaban de hablar del incidente, haciendo preguntas sobre cómo pudo Sirius entrar sin que nadie se diera cuenta. Milo también se lo cuestionó porque aún en su forma animaga, ¿cómo nadie vio a un gigante y peludo perro negro caminando por los pasillos? Sin mencionar que Sirius había ido tras el retrato de la Dama Gorda, con eso no parecía que estuviera intentando probar su inocencia. Un millón de preguntas ocupaban su mente y no tenía respuestas. Tampoco las tendría hasta la próxima vez que Sirius y él hablaran, y no sabía cuándo sería eso.

Se imaginó que Sirius escapó y regresó a esconderse para evitar ser atrapado, en especial después de un fracasado intento de entrar en la Torre de Gryffindor. ¿Pero por qué intentaba entrar ahí? Por supuesto, Milo le había informado que Harry y Silas fueron seleccionados en esa casa, ¿pero seguro que no iba a por ellos? Su sangre se heló con la idea de que Sirius lo usó para ir por Harry o por su propio hijo, o por ambos. Mientras miraba el techo encantado, Milo frunció el ceño, esperando que ése no fuera el caso. No había ninguna razón detrás de ello. Cuando el Premio Anual, Percy, pasó a su lado, Milo se quedó quieto por un segundo antes de tomar el mapa que sacó de su habitación, revisándolo.

El nombre de Sirius no apareció en ningún lado, haciendo que Milo suspirara y cayera de vuelta en su bolsa de dormir. Paden chirrió suavemente, deseando que el chico descansara, pero sería una larga noche. Podía ver a su hermano a la distancia, hablando con Hermione y Ron, junto a otros Gryffindors, sin embargo, fue Percy el que les gritó para que se callaran y fueran a dormir antes de que las velas se apagaran. Milo se movió de un lado al otro bajo sus cobijas, deseando poder acurrucarse a los pies de la cama de Cedric como normalmente lo hacía.

Por supuesto, algunos podrían reírse de ello, pero era un verdadero consuelo dormir a los pies de la cama de alguien si no podía dormir. Usualmente lo hacía con su madre cuando era más joven. Ella dejaría la puerta de su habitación abierta en la noche y cuando él despertaba, en lugar de llorar, gatearía fuera de su cama y se iría a la de ella. Sin embargo, no quería ser atrapado y devuelto a su cama, así que silenciosamente subiría a la cama y se acomodaba. La mayoría de las noches no lo notaba hasta la mañana siguiente.

Pero mientras Cedric atendía a sus deberes como prefecto, Milo simplemente rodó a un lado e intentó forzarse a dormir. Los fantasmas entraban y salían, dando información a los prefectos y aun había muchos estudiantes que susurraban haciendo que fuera difícil quedarse dormido. Por supuesto, Paden no tuvo problemas, con un ligero sonido de silbidos proviniendo del bowtruckle que dormía profundamente en el cabello de Milo.

Finalmente, algún tiempo pasó y Milo no tenía ni idea de qué hora era cuando escuchó múltiples voces murmurando, una de ellas siendo Percy y la otra Dumbledore. La mayoría de estudiantes se habían dormido de puro cansancio y los prefectos estaban rotando sus turnos para dormir también. Cedric había entrado a su bolsa de dormir, pero antes de que Milo le pudiera decir algo al chico, ya estaba dormido. Pero al concentrarse en lo que estaban diciendo las voces que murmuraban, dejó salir un pequeño sonido de descontento.

PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora