Chapter Sixty-One

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Milo probablemente no debió haber estado nervioso como dijo que estaba, sobre todo cuando Murcus se vio tan impresionada por su habilidad en sireno. Su acento estaba un poco oxidado, pero aparte de eso, era claro y ella entendió lo que quería decir. Sin embargo, para dominar el acento sireno, en especial el de los que vivían en el Lago Negro, Milo necesitaba desarrollar el silbido del dialecto. Desafortunadamente, Murcus no comprendió que Milo no podía silbar. Hizo varios silbidos intentando que él la copiara, pero cada vez, se encontró con él soplando aire en su cara. Minerva solo pudo ver divertida como la Mercheiftainess continuaba frustrándose con su falta de silbido.

Ffa bi shaahii, Dehiifaa! —ella le dio un golpecito en la frente al chico y Milo se quejó, sobándose la cabeza.

—¡Disculpa, pero no hay necesidad de usar ese lenguaje! —le dijo Milo a la sirena antes de que gruñera y se alejara de la fría agua. Miró a su madre, quien hizo una seña con la cabeza en dirección de Murcus.

—¿Qué dijo?

Milo hizo un puchero.

—Dijo que le frustro y no puedo decir otra palabra de lo que dijo porque no tengo permitido usar ese tipo de lenguaje en frente de alguien.

A pesar del hecho de que su sireno no era perfecto, solo poder conversar con uno de los miembros del Lago Negro fue suficiente para él. Pero poder compartir una conversación con la Mercheiftainess era una experiencia que nunca olvidaría. Con suerte no sería la única oportunidad que tendría, y tendría que trabajar en su silbido para perfeccionar su acento, así que si tenía la oportunidad se presentaba de nuevo, no haría que Murcus se frustrara tanto.

—Bueno, lamento que no haya funcionado como se planeó —empezó Minerva cuando los dos caminaron de regreso al castillo, considerando que hacía frío. Milo se giró a su madre confundido, sin entender por qué se estaba disculpando; había sido uno de los regalos más asombrosos.

—Mamá, no tienes que disculparte, fue genial. Quizá no para Murcus, pero yo sí los disfruté. Solo significa que tengo que trabajar más para dominar el silbido. Aprecio una crítica constructiva.

—Solo tú verías un golpe en la frente como una crítica constructiva, Milo —la mujer suspiró con una pequeña sonrisa—. ¿Tienes otros planes para tu cumpleaños?

—Eh, bueno, Cedric y los otros me dijeron que estuviera en la sala común a las cuatro, al menos, eso es lo que decía la pequeña nota que se dejó en mi mesa de noche esta mañana. Pero aparte de eso, estoy libre. ¿Por qué?

—Bueno, es tu cumpleaños, Milo, y como tu madre, me gustaría pasarlo contigo y sé de otras personas que también te han extrañado.

Las cejas de Milo se fruncieron, se veía muy confundido, sobre todo al darse cuenta de que ya no estaban caminando en dirección del castillo. En algún punto, su madre cambió la dirección sin que él se diera cuenta, probablemente usando la oportunidad de que estaba distraído por la conversación. Pudo ver que iban hacia Hogsmeade y una sonrisa apareció en sus labios, esperando pasar su cumpleaños con Gwen y Rosmerta.

PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora