Chapter Seventy-Nine

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A pesar de que Madam Pomfrey aprobó la curación del cuello de Milo, quería que él y el resto del grupo pasaran la noche en la Enfermería para asegurarse de que cumplían con sus estándares de salud antes de dejar que se fueran. Milo tuvo muchos problemas para quedarse dormido en la Enfermería, a pesar de que tenía a Paden descansando sobre su pecho. Los eventos de la noche seguían nadando por su cabeza, debería estar exhausto, pero no podía evitar pensar, ¿qué sucedería después? Con Sirius teniendo su nombre limpio por parte del Ministerio porque Peter confesó sus crímenes, ¿qué iba a suceder?

¿Podría el hombre regresar fácilmente a la sociedad después de pasar doce años en prisión y luego tener que ser un fugitivo? Sin mencionar que tendría que acostumbrarse al papel de ser un esposo y padre de una vez, al tener a Elspeth y Silas de vuelta en su vida. El hombre también le había hecho a Harry la promesa de darle la bienvenida a su familia y de que viviera con ellos, pero Milo no estaba seguro de si eso iba a suceder. Por alguna razón, tenía el presentimiento de que Dumbledore usaría la misma excusa para que Harry se quedara con los Dursley.

Ahora, mientras Milo seguía siendo menor de edad y sin poder batallar contra los deseos de un adulto, Sirius era técnicamente el guardián legal de Harry y solo perdió la custodia debido a su arresto en cargos falsos. Harry era su ahijado y era su derecho tomar decisiones por el chico como su padrino, como Lily y James lo desearon. Pero Milo debía preguntarse, ¿cómo iba a suceder todo esto? ¿Sirius iba a desafiar los arreglos que había hecho Dumbledore?

No quería hacer nada más que sacar a Harry fuera de la casa de los Dursley, lo había dejado claro una y otra vez. Quedarse en ese ambiente estaba afectando la salud mental de Harry, sin mencionar que era algo horrible que hacerle a un niño que tenía la oportunidad de ser feliz.

Dumbledore podía usar su pobre excusa de que estaba protegiendo a Harry, pero la familia real de Harry podía hacerlo sin tenerlo en un hogar negligente. Pero Milo sabía que estaba fuera de su control de todos modos. Continuaba intentando interferir en los asuntos de su hermano, y justo como los centauros le informaron, eso casi hizo que muriera dos veces. Parecía que si Milo continuaba intentando proteger a Harry por sí mismo le iba a costar su propia vida.

Los sonidos de los demás durmiendo en sus propias camas solo parecía mantener a Milo despierto por más tiempo, mirando la habitación en la oscuridad. Madam Pomfrey estaba cerca, descansando, pero alerta en caso de que algo ocurriera en la noche. Milo había escuchado a su madre y a Sprout decir que Elspeth y Sirius fueron llevados a San Mugo para recibir tratamiento por sus propias heridas. Sin embargo, no hubo palabra de Remus y quizá ésa era la principal razón por la cual Milo seguía despierto. Sabiendo que necesitaba descansar para que su cuerpo sanara, Milo giró la cabeza y vio en dirección de la cama de Cedric.

Poniéndose de pie, Milo se aseguró de tomar a Paden cuidadosamente antes de ir hacia la cama de Cedric. Las camas de la Enfermería eran más pequeñas que las camas de cuatro postes en los dormitorios, lo que hizo que el espacio para que Milo se hiciera un ovillo fuera mucho más angosto. Hasta el más pequeño movimiento sacó a Cedric de su sueño. Abrió los ojos un poco para ver que Milo se estaba poniendo cómodo. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, sintiendo a Paden gateando y poniéndose cerca de la cabeza de Cedric para seguir durmiendo profundamente.

PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora