Chapter Fifty-Seven

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Milo tenía que admitir que cuando recibió la carta de Hagrid pidiéndole que fuera a su cabaña con un acompañante, estuvo confundido. La carta sonaba animada, pero Milo no tomaba a Hagrid como del tipo alegre últimamente. Con la decisión del destino de Buckbeak en las manos de los injustos y parciales, estaba la posibilidad de que Milo entraría en una situación completamente diferente de lo que anticipó. La carta decía que fuera a las seis a la Entrada porque los estudiantes no tenían permitido caminar por los terrenos solos, pero Milo no iba a esperar tanto.

Ya había salido muchas veces solo, incluso con las nuevas reglas de que los estudiantes no podían caminar solos por el último "ataque" de Sirius en la Torre de Gryffindor. El chico aún quería regañar a su tío por esa estúpida acción, pero claro, se encontró con poco tiempo libre para hacerlo. En su lugar, Milo salió hacia la choza antes de la cena, golpeando la puerta casualmente. Todos estaban tan preocupados por Sirius yendo tras Harry y posiblemente Milo para terminar el trabajo; si tan solo supieran que Milo había hablado con el hombre en varias ocasiones.

La puerta se abrió de repente, revelando a un gran y confundido Hagrid que tan pronto vio al chico Potter, jadeó e hizo que Milo entrara de un tirón.

—¡¿Qué estás haciendo, Milo?! —preguntó antes de intentar regañarlo por no escuchar a lo que se le decía. Pero Milo no estaba escuchando, parecía que cada que su hermano rompía una regla recibía premios por ello, y Milo no iba a dejar que el doble estándar lo molestara.

De inmediato, el chico notó a Buckbeak, quien estaba dentro de la choza, descansando en el sofá con una cobija sobre él.

—El juicio es este viernes, ¿no es así? —preguntó Milo al sentarse al lado de la criatura, ofreciendo su mano para asegurarle que estaba acercándose en paz. Hagrid pareció olvidar por completo que había estado a punto de regañar a Milo por caminar solo, dando un asentimiento de cabeza y dejándose caer sobre una gran silla. Bajo el peso del hombre, la silla pareció gruñir y el suelo crujió, pero Hagrid no le prestó atención.

—Vamos a viajar a Londres, ya reservé el Autobús Noctámbulo —le informó Hagrid—. Tengo un mal presentimiento, ¿sabes?

—Bueno, Newt Scamander habló en bienestar de Buckbeak, ¿no es así? Y su palabra debería ser técnicamente, ley sobre la de cualquier otro cuando se trate de discutir la naturaleza de las criaturas.

—El problema con eso, ¡es que hay gente acusando a Scamander de estar en el bolsillo de Dumbledore?

—¿Y qué? —le tomó todo de sí a Milo para no rodar los ojos ante el nombre del director. Sabía el mucho respeto que le tenía Hagrid al hombre y era más que seguro que Newt también lo tenía, considerando que Dumbledore lo defendió cuando fue expulsado de Hogwarts por haber puesto en peligro la vida de un estudiante con un Jarvey.

PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora