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Milo entró de nuevo al castillo y rezó para su ausencia hubiera pasado desapercibida, porque si su madre se enteraba, o alguien más, habría problemas. Sin embargo, al mismo tiempo, Milo no sabía cómo procesar mentalmente todo lo que sucedió en el Bosque Prohibido. Ahí estaba Sirius, luciendo más que hambriento, parcialmente delirante al confundir a Milo con un hombre que llevaba muerto por más de doce años, y sobre todo, sólo intentando encontrar una manera de probar su inocencia para poder vivir su vida de la forma que originalmente planeó. Golpeándose la frente, Milo realizó que debería haberle preguntado a Sirius si se le había ocurrido un plan, pero tendría que esperar para otra ocasión.
Necesitaba que Sirius estuviera en una mejor condición, mental y física. Ahora mismo, Milo creía que era más importante conseguirle comida al hombre. No iba a durar mucho afuera si no cuidaba de sí mismo. Milo tenía una debilidad por los animales y considerando que Sirius era, técnicamente, un perro, simplemente podía pensar en ello como ayudar a un animal necesitado, en lugar de a un fugitivo del Ministerio. Pensó en encontrar a Elspeth y contarle, pero eso era arriesgado también, considerando que normalmente se encontraba rodeada de dementores.
Milo tampoco podía acudir a Remus porque él estaba entre los muchos que creían que Sirius cometió el crimen. Pero debía preguntarse qué sucedió con la amistad de ambos como para que Remus creyera que Sirius hizo tal cosa. Obviamente, ambos habían sido lo suficientemente cercanos a James que los nombró a padrinos de sus hijos. Si algo, si alguien debía sentir resentimiento por James, era Peter probablemente, considerando que era más como una cuarta rueda por lo que vio Milo. Sin embargo, Remus no era un hombre estúpido, así que debía tener sus razones para creer que fue Sirius y Milo esperaba conseguir una respuesta pronto.
—Bueno, Paden, tú y yo debemos coincidir en que no hablaremos de esto con nadie, ¿entiendes? —le preguntó Milo al bowtruckle—. Debemos conservar esto entre nosotros por el momento. Es lo mejor que podemos hacer para descifrar todo esto, un movimiento en falso y sabemos lo que podría pasar, y no puedo dejar que regrese a ese lugar sin saber la verdad detrás de todo.
Paden chirrió, no concordando con Milo del todo, principalmente porque no conocían a Sirius en realidad. Por todo lo que sabía, el hombre podría manipular a Milo para conseguir lo que quería. Quizá no fue una reunión feliz, quizá fue todo un plan para acercarse a Milo y a Harry, incluso a Elspeth y Silas en sus momentos más vulnerables para iniciar un ataque.
—Comprendo tus preocupaciones, Paden, pero ahora mismo, creo que debemos darle el beneficio de la duda. Está débil ahora y básicamente indefenso, lo que significa que estamos en control. Si vamos por la vida desconfiando de todos, nadie podrá confiar en nosotros porque siempre se preguntarán qué estamos escondiendo. Ahora... debemos coincidir en esto, ¿bien? ¿Apretón de manos para sellarlo?
Paden dejó salir una serie de sonidos, pero estiró una de sus largas extremidades para que Milo la tomara en sus dedos gentilmente y le diera un apretón estándar. Milo sonrió, agradecido de tener a Paden para confiarle ello al poder tener a alguien con quien hablar. Honestamente, no podía acudir a nadie más con esa situación a excepción de Elspeth porque al menos sabía que su madrina y él estaban en la misma página.
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PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]
Fanfiction[Libro 3: Saga de Brotherhood] Desde que se puso en contacto con su hermano por los últimos años, Milo Fleamont Potter había entrado a otro mundo de aventura, unido a problemas y sin mencionar, a inmenso peligro. Sin embargo, no se arrepentía de nad...