Chapter Fifty

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La hoja de mandrágora era una de las más horribles experiencias en la vida de Milo cuando se trataba de probar algo. Había probado comida asquerosa antes, había sido forzado a tragar medicinas repugnantes cuando estaba enfermo o herido, pero nada se comparaba al amargo sabor que tenía en su mejilla izquierda. Era nauseabundo las primeras horas, su boca no sabía qué hacer, salivando para compensar, así que no pudo evitar babear varias veces. Sin mencionar que intentar encontrar una posición cómoda para ella en su boca era demasiado difícil. Si tosía o estornudaba, se arriesgaba a que saliera de su boca, pero no podía permitirse eso, si la hoja dejaba su boca, tendría que encontrar una nueva y empezar desde el principio.

Agradeció esperar hasta después de Navidad para poner la hoja en su boca o Navidad habría sido horrible. En serio necesitaba de la festividad para sentirse mejor después de todo lo que ocurría. Aún no le estaba hablando a Harry y ni se molestó en conseguirle un regalo al chico ese año, pero sus amigos y otros miembros de su familia lo hicieron valer.

Molly le envió a Milo otro suéter Weasley, otro amarillo que lucía igual de cómodo que el último. Lo usó durante Navidad, en especial cuando fue a visitar a su madre en su habitación en el castillo. Su sorpresa era que tenía permitido participar de la pasantía que Newt le ofreció, junto a una caja llena de las cosas favoritas de Milo, incluyendo nuevos libros. Sus amigos y Cedric le consiguieron una variedad de cosas, desde equipo de quidditch, a dulces, lo que fue muy apreciado.

Cedric se había disculpado por no haber podido conseguirle mucho, pero no tenía dinero a su nombre después de que sus padres decidieran que, hasta que cambiara de parecer sobre que le gustaban los chicos, no lo apoyarían. Milo le dijo que no se preocupara, que no tenía problema con ello, y que solo se alegraba de poder pasar Navidad con Cedric cómodamente. El año anterior, los dos chicos aún estaban intentando descifrar sus sentimientos, preguntándose si el otro sentía lo mismo, o si debían guardárselo.

Pero las cosas habían cambiado sin duda, no solo podían estar junto al otro sin preocuparse, sus amigos más cercanos y familia sabían, con excepción de Harry. Milo quería decirle, pero al mismo tiempo, no quería hablarle a Harry durante Navidad porque no quería que se arruinaran más momentos. Sonaba brusco y cruel, pero Milo solo necesitaba enfocarse en sí mismo en lugar de preocuparse por cómo se sentía Harry todo el tiempo.

Después de todo, la razón por la que no podía producir sus patronus era porque no estaba en la mentalidad correcta. Los gemelos y Lee ya habían conseguido los suyos, dejando a Milo aún más frustrado si ésa no era la solución apropiada de sus problemas. Por supuesto, no le dirían cuáles eran sus patronus, querían hacer una gran revelación cuando Milo resolviera lo suyo.

Había estado practicando cada noche en los dormitorios mientras aún tenía la oportunidad con sus compañeros de cuarto fuera por las fiestas. Sin embargo aún con Cedric apoyándolo e intentando mantenerlo de buen ánimo, no parecía estar funcionando. Sin mencionar que la hoja no estaba dejando a Milo de buen ánimo tampoco. Pero Cedric no conocía lo que era rendirse. En la noche de Navidad después del gran banquete, tenía un truco más bajo la manga.

PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora