PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]

Chapter Thirty-Five

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A Milo no le importaban sus heridas a pesar de que todos a su alrededor intentaban que se enfocara en sí mismo, y le aseguraban que Harry estaría bien. Los dos Potter estaban bajo el cuidado de Madam Pomfrey, Harry estaba recostado en una de las camas mientras Milo estaba sentado en la que estaba a su lado, esperando a que su hermano despertara. Como sospechó, Milo tenía un par de costillas rotas y su hombro se dislocó al atrapar a Harry. Su madre y Cedric no perdieron en tiempo en secar a Milo, debido a que el chico había estado temblando, había sido una vista bastante interesante ver cómo ambos iban por sus varitas al mismo tiempo para atender a Milo. Cedric se sonrojó antes de dejar que Minerva procediera.

A veces le preocupaba mucho a Cedric ver cómo Milo atendía a otros por sí mismo, aún cuando estaba herido físicamente. Probablemente debió haberse retirado del partido en lugar de poner en riesgo a su equipo en el clima. No se sentía como una victoria justa para nada, así que no había nada que el capitán podía celebrar con su equipo. Y ciertamente no ayudaba que Oliver haya declinado la oferta de revancha diciendo que los Hufflepuff jugaron un partido limpio. Sin importar lo que Cedric dijera, no pudo hacer que Oliver lo reconsiderara, y Hufflepuff se quedó aclamando la victoria debido a un accidente.

—Lo siento —le dijo Milo a Cedric mientras el equipo de Gryffindor llegaba y se amontonaban alrededor de la cama de Harry hasta que el chico despertara. Cedric, quien planeaba hacerle compañía a Milo por tanto como pudiera debido a que el chico tenía que quedarse sentado e incómodo mientras sus costillas se reparaban, lo miró confundido. Se encogió un par de veces, sintiendo ésta extraña sensación dentro de su cuerpo, pero Cedric debía preguntarse por qué se estaba disculpando en primer lugar.

—¿Lo siento por qué? —tuvo que cuestionar Cedric.

—Arruiné el partido, ¿no? Estaba muy ocupando preocupándome por otras cosas que me distraje, y lo arruiné todo, y era tu primer partido como capitán, y...

Antes de que pudiera divagar, Cedric lo detuvo, poniendo su mano sobre la boca del chico para silenciarlo. No podía creer lo que escuchaba, ¿Milo en serio se estaba culpando por cómo resultó el partido cuando él no tuvo nada que ver con ello? No tenía sentido, Milo había sido el soldado del campo, aún volando a pesar de sus heridas, sin mencionar que hizo todo lo que pudo para salvar a su hermano de una caída aunque eso significara que se lastimaría. Aun así, ahí estaba disculpándose como si él hubiera sido el que convocó a los dementores al campo, o hubiera causado toda la lluvia de alguna forma.

Los ojos de Milo bajaron, luciendo un tanto avergonzado como si en serio estuviera en problemas con Cedric. El chico mayor no quería creer eso ni por un segundo, porque si algo, el pecho de Cedric se hinchaba de orgullo por lo fantástico que fue Milo en el campo. Su mano se movió de la boca del chico para acunar la mejilla de Milo, haciendo que volviera a mirarlo. Tan pronto se vieron a los ojos, Milo se encontró con una sonrisa de consuelo de parte de Cedric, que le aseguraba que no tenía nada de que disculparse.