Chapter Seventy-One

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Milo pudo leer la incredulidad en los rostros de Harry, Ron y Hermione, sin mencionar Cedric, que lucía como si su cerebro se hubiera derretido. El pobre había estudiado como un demonio, hizo sus exámenes de TIMOS y ahora estaba siendo arrastrando en un desastre completamente diferente que no lo involucraba realmente. Milo iba a tener que compensárselo dándole un fantástico regalo de cumpleaños o Navidad, quizá ambos. Sin embargo, Cedric no titubeó y no llamó a Milo un traidor. En su lugar, se quedó en silencio, escuchando todo lo que los otros decían para asegurarse de que no se estaba perdiendo de nada.

—¿Qué quiere decir? ¡Claro que es una rata! —dijo Ron, viendo a los hombres como si se hubieran vuelto locos.

—No, no lo es, es un mago —explicó Remus antes de que Sirius añadiera.

—Un animago llamado Peter Pettigrew.

Milo aún se sentía un poco amargado a causa de Hermione básicamente llamándolo un traidor por no confirmar que Remus era un hombre lobo, además de que, con todo lo de Sirius, también lo pintaba de traidor.

—Vamos, Hermione, debiste haber visto los animagos en la clase de mi madre, lo cubre en tercer año, ¿por qué no te diste cuenta? —le preguntó con burla, y la chica lo fulminó con la mirada. Dijo que era ridículo, mientras Ron los llamaba locos por siquiera considerar tal estupidez.

—¡Peter Pettigrew está muerto! —les gritó Harry—. ¡Él lo mató hace doce años!

Milo empezó a recogerse la manga de su camiseta, porque parecía que nada estaba entrando en la cabeza de su hermano, y se estaba preparando para golpear un poco de sentido dentro de ella. Sirius confesó que, aunque quiso matar a Peter, se perdió de esa oportunidad. Eso fue antes de que quisiera ir tras Scabbers, cayendo justo en la pierna rota del chico y haciendo que gritara de dolor.

—¡Sirius, NO! ¡ESPERA! ¡No puedes hacerlo así! ¡Tienen que comprender! ¡Tenemos que explicárselo! —Remus quitó a Sirius fuera de Ron y lo empujó de vuelta hacia Elspeth. Dijo que Harry y Ron merecían una explicación, considerando que Scabbers cumplió el rol de la mascota de Ron por años y que Harry merecía escuchar toda la historia. Si fuera decisión de Milo, en ese momento, estaba de lado de Sirius, Peter no merecía ni una mierda ahí y no había historia que dar hasta que Peter sufriera el beso de un dementor.

Pero Sirius permitió que Remus contara la historia antes de girarse hacia Elspeth y empezar a disculparse con la mujer. Le dijo que iba a compensárselo y le prometió el mundo cuando todo se solucionara. Le tomó toda su voluntad a Elspeth no empezar a llorar, asintiendo con la cabeza y atrayéndolo en un abrazo.

—Hubo testigos que vieron morir a Pettigrew. Toda una calle llena de testigos —le dijo Harry a Remus, intentando que el hombre se diera cuenta de lo estúpida que sonaba su explicación.

PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora