PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]

Chapter Twenty-Eight

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Cedric tenía una sonrisa complacida en su cara después de que Milo se fuera a tomar una ducha, cepillarse los dientes y vestirse. Paden se quedó con él, debido a que Milo prometió que regresaría pronto, aún descansando, cómodo en la almohada de Cedric. Hasta ese momento, aunque Milo se había ido por ya varios minutos, Cedric aún sentía su corazón latiendo más rápido de lo normal. Besar a Milo trajo de vuelta todos los sentimientos que tuvo cuando besó a Milo accidentalmente en los labios, pero esta vez no había temor.

No temía que alguien entrara y los descubriera, que los cuestionara, no pensó en lo que sus padres pensarían, sólo se sintió bien en ese momento. Luego no pudo obligarse a detenerse porque no quería que el sentimiento se fuera. Debía considerarse un tanto adictivo eso de besar a Milo. Debía admitir que estaba más que feliz de que Milo hubiera aceptado ir con él a hablar con su madre. Anne probablemente esperaba que Cedric fuera solo, pero si las cosas tomaban un mal giro, Cedric sabía que habría una persona para animarlo. Es por eso que quería que Milo estuviera a su lado en Hogsmeade.

También estaba que, si su madre tenía una reacción negativa, Cedric probablemente no podría discutir contra ella, al nunca haber sido capaz de discutir con sus padres, pero Milo seguro que no se contendría. De alguna forma, a Cedric le gustaba creer que Milo y él se ayudaban mutuamente a ser mejores, aunque Cedric sentía que sólo ayudaba a Milo con quidditch mientras Milo hacía mucho más por él, apoyándolo. Tendría que compensar al chico, no estaba seguro de cómo, pero tenía tiempo antes de que llegara Navidad y planeaba conseguirle a Milo un gran regalo.

—¿Qué crees que le gustaría, Paden? —Cedric miró sobre su hombro al bowtruckle que se veía más que cómodo—. ¿Quizá otro bowtruckle?

La ruidosa pedorreta que emitió de Paden fue respuesta suficiente para dejar claro que aquello no era una opción, pero le hizo reír.

—Lo siento, Paden, lo sé, eres el único bowtruckle en la vida de Milo y se va a quedar así para toda la vida, ¿sí?

El pequeño chirrido le confirmó a Cedric que estaba en lo correcto, pero los que le siguieron sonaban más a una advertencia, diciéndole que nunca mencionara esa idea de nuevo si apreciaba su vida.

Finalmente, Milo regresó, limpio y vestido, y su aliento mentoso, algo que Cedric supo porque tan pronto estuvo ahí, Milo lo empujó de vuelta a su cama. Tenía que ser una especie de venganza por la mañana. Cedric levantó la mirada para ver a Milo, quien estaba a meros centímetros de su rostro. No estaba seguro de qué iba a hacer el chico y la sonrisa maliciosa en su cara no ayudaba para nada. Debía preguntarse si se trataba de una especie de broma en la que estaba a punto de caer, pero al mirar alrededor, Cedric sólo se encontró con su propio truco.

Milo se inclinó y besó la parte expuesta del cuello de Cedric antes de murmurar "relájate" contra su piel. Aunque no continuó besándolo como Cedric lo hizo antes, simplemente se sentó en su regazo con una sonrisa desvergonzada. Donde Milo lo había besado, podía sentir la frescura de su aliento por haberse cepillado los dientes antes de aparecer.