Chapter Fifty-One

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—Así que, ¿qué crees? —murmuró Hermione a Milo después de que terminara de exponer su razonamiento para creer que Remus era un hombre lobo. Milo nunca había dudado de que Hermione era increíblemente brillante, pero si alguna vez lo hizo, no lo haría de nuevo. Algunas de las señales eran más obvias que otras, como el desaparecer cada mes, y si uno seguía las fases de la luna en ese momento se daría cuenta. Sin embargo, ella sacó varias fuentes de información, como la poción que Severus estaba preparando y el hecho de que el hombre haya demandado que la clase escribiera un ensayo entero sobre hombres lobos.

Era claro que había un gran disgusto entre Severus y Remus, aunque Remus sabía cómo ser profesional a pesar de ello, sin dar una mala mirada al pasar por el pasillo, pero había, sin duda, tensión entre ellos. Milo debía asumir que se originó con su padre y, viendo como Remus era uno de los amigos más cercanos de su padre cuando era joven, tenía sentido el por qué Severus lo odiaría también. Pero para hacer maldades hacia su colega en el lugar de trabajo, era un gran golpe en contra de Remus.

Milo estaba seguro de que Severus sabía muy bien lo difícil que era para quienes sufrían de licantropía conseguir trabajo. Daban lástima, muchos de ellos se convirtieron sin tener la culpa de ello, y enfrentaban mucha discriminación en el mundo mágico, aun así, parecía que Severus intentaba exponerlo por alguna razón bastante infantil. Si se llegaba a saber sobre la condición de Remus, no se trataba de algo que amenazaría su vida, sino que se la arruinaría.

El chico se mordió el interior del labio, sin querer decirle a Hermione que estaba equivocada cuando no lo estaba, pero ciertamente no quería confirmar que sus sospechas estaban en lo correcto tampoco. Lo había descubierto, lo que era fantástico, pero al mismo tiempo, Milo no iba a revelar el secreto de su padrino.

—No lo sé, Hermione —respondió—, entiendo sus puntos, pero honestamente, creo que es un poco rebuscado.

Se odió a sí mismo, en especial ver que su rostro se desinflaba, obviamente había estado muy orgullosa de sí misma por haberlo descubierto y claro, tenía que ser Milo el que destruyera ese pensamiento. El hecho de que tuviera que mentirle, era como mentirle a su madre, odiaba la idea de ello y el hacerlo. Sin embargo, aunque no tomaba a Hermione como una cotilla, no quería que se regara el rumor porque si los padres se enteraban, habría un motín para sacarlo.

Los bastardos prejuiciosos no se tomarían ni un segundo en conocer quién era en verdad el hombre, era un caballero y un profesor brillante, porque solo verían a un hombre lobo.

—Mi padrino —se aclaró la garganta al final porque su voz se quebró—, tiende a enfermarse mucho, no tiene un fuerte sistema inmune, desafortunadamente. Quizá fue el pobre intento de humor del profesor Snape el hacer que los estudiantes creyeran tal cosa, fuiste rápida en captar las indirectas, pero no es así. Él me lo diría.

PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora