•――――ര۩۩ര――――•
Todo se fue al demonio en tan poco tiempo que Milo no sabía qué hacer, y si era honesto, no quería hacer nada al respecto. Sabía que Harry estaría molesto, descubrir que Sirius era su padrino era algo difícil de digerir considerando la reputación del hombre de ser un traidor y un asesino. Obviamente, el chico ya sospechaba que Milo sabía, lo que causó otra grieta entre los hermanos, pero a Milo no le importó en ese momento. Entendía la razón, pero estaba tan cansado de ir de aquí a allá con su hermano que sólo dejaría que esta situación siguiera su curso.
Harry podía estar tan molesto como quisiera con quienes intentaban protegerlo de la cruda y fría verdad, o podría aprender a abrir sus ojos un poco más para ver por qué los demás hacían lo que hacían para protegerlo. No importaba, Milo sabía que Harry estaría a salvo mientras se arreglaban las cosas. De hecho, la preocupación del chico estaba en Elspeth, no veía a la mujer desde el incidente, lo que era inusual porque normalmente la veía aunque fuera de lejos a la mujer en el castillo. Aunque si decidía irse, no podía culparla para ser honesto, era demasiada presión en sus manos y tenía que preguntarse de si estaba al tanto de que Sirius estaba por ahí.
¿Había hablado con él? ¿Lo había visto? Sirius tenía que haberla visto al menos una vez en lo que se ocultaba en los terrenos del castillo, ya que ella patrullaba a menudo con los dementores cerca. Probablemente sería complicado para ellos hablar más de unos minutos considerando que su lealtad estaba con el Ministerio.
Pero finalmente, el chico la vio fuera en el patio una mañana en medio de sus clases, y decidió acercarse, aún si eso significara llegar tarde a la clase de su madre. Saltó sobre la pequeña pared que los separaba, pero el aterrizaje fue mucho menos grácil. Milo se cayó y golpeó con el suelo, pero al final pudo aterrizar en sus pies después de rodar.
—¡Milo! —Elspeth rió ante la escena que acababa de ver. La mujer se acercó y empezó a sacudir la túnica del chico que estaban cubiertas con un poco de la nieve que cubrió los terrenos del castillo—. ¿No deberías estar dentro preparándote para tu clase?
—Tenía que hablar contigo —le informó—, ¿podemos dar un paseo?
Ella miró alrededor, parecía que estaba debatiendo si debía acceder o no, pero después de unos segundos, Elspeth asintió con la cabeza.
—Sí, vamos —dijo, liderando el camino.
Por supuesto, Milo no pensó que llegaría tan lejos, al menos sobre que accediera a dar un paseo, pero ahora que estaba en su compañía, no sabía cómo empezar la conversación.
—Te vi en las Tres Escobas —aparentemente ella decidió iniciar—, a ti y a Harry, escondiéndose detrás de un árbol de Navidad con Ron y Hermione. El hecho de que nadie haya notado un árbol de Navidad con tantas piernas me sorprende, pero quizá es porque soy mucho más observadora, debido a mi trabajo.
ESTÁS LEYENDO
PRONGSLET AND THE CERYNEIAN GUARDIAN ⟶ Harry Potter [ESPAÑOL]
Fanfiction[Libro 3: Saga de Brotherhood] Desde que se puso en contacto con su hermano por los últimos años, Milo Fleamont Potter había entrado a otro mundo de aventura, unido a problemas y sin mencionar, a inmenso peligro. Sin embargo, no se arrepentía de nad...